El ataque del viernes contra el CMA CGM Symi se produce en un momento en que el transporte marítimo mundial se encuentra cada vez más en el punto de mira de una guerra que lleva semanas y que amenaza con convertirse en un conflicto regional más amplio, incluso cuando una tregua detuvo los combates de manera temporal, en la que Hamás e Israel han intercambiado rehenes en Gaza por palestinos presos en cárceles del país de mayoría judía.
El funcionario de Defensa, que habló con la agencia de noticias AP, bajo condición de anonimato, para discutir asuntos de inteligencia, afirmó que se sospecha que el buque, con bandera de Malta, había sido atacado por un avión no tripulado Shahed-136, con forma de triángulo y portador de una bomba, cuando se encontraba en aguas internacionales. El dron explotó, causando daños al navío, pero sin herir a ninguno de sus tripulantes.
«Seguimos monitoreando de cerca la situación», señaló el funcionario, que se negó a dar más detalles sobre qué información reunió el Ejército estadounidense para evaluar que Irán estaría detrás del ataque, aunque las autoridades sospechan que la Guardia Revolucionaria paramilitar de Teherán habría llevado a cabo el asalto.
Rusia ha utilizado el mismo tipo de drones en su guerra contra Ucrania, incluso recientemente en el bombardeo lanzado este sábado 25 de noviembre, que Kiev describió como el mayor ataque con aeronaves no tripuladas por parte de Moscú desde que comenzó la guerra, el 24 de febrero de 2022.
CMA CGM, una importante naviera con sede en Marsella, Francia, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
¿Se preparaba para una amenaza?
En los últimos días, la tripulación del Symi se había comportado como si creyera que el barco se enfrentaba a una amenaza.
El buque tenía apagado su rastreador del Sistema de Identificación Automática (AIS) desde el martes, cuando zarpó del puerto de Jebel Ali, en Dubai, según datos de MarineTraffic.com analizados por AP. Se supone que los barcos deben mantener activo su AIS por motivos de seguridad, pero en ocasiones las tripulaciones lo apagan si parece que pueden ser blanco de una amenaza. Ya había hecho lo mismo en el pasado cuando viajaba por el mar Rojo pasando por Yemen, hogar de los rebeldes hutíes respaldados por Irán.
«Es probable que el ataque haya sido dirigido, debido a la afiliación israelí del buque a través de Eastern Pacific Shipping (…) Las transmisiones AIS del buque estaban apagadas días antes del suceso, lo que indica que esto por sí solo no evita un ataque», declaró a AP la empresa privada de inteligencia Ambrey.
El Symi es propiedad de Eastern Pacific Shipping, con sede en Singapur, empresa controlada en última instancia por el multimillonario israelí, Idan Ofer. Un número de teléfono de Eastern Pacific Shipping en Singapur sonó sin respuesta el sábado y nadie respondió a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.
El Ejército israelí remitió las preguntas al Ministerio de Asuntos Exteriores de su país que no respondió de inmediato.
No es la primera vez
En noviembre de 2022, el petrolero de bandera liberiana Pacific Zircon, también asociado a Eastern Pacific, sufrió daños en un presunto ataque iraní frente a Omán.
La misión de Irán ante la Organización de Naciones Unidas no respondió a una solicitud de comentarios. Sin embargo, Irán e Israel llevan años librando una guerra en la sombra en Medio Oriente, en la que algunos ataques con aviones no tripulados se han dirigido contra buques asociados a Israel que navegan por la región.
En la guerra entre el Ejército israelí y Hamás, que comenzó en respuesta al sorpresivo ataque del grupo islamista, el pasado 7 de octubre, los hutíes se apoderaron de un buque de transporte de vehículos en el mar Rojo frente a Yemen.
Las milicias respaldadas por Irán en Irak también han lanzado ataques contra tropas estadounidenses, tanto en Irak como en Siria durante la guerra, aunque Teherán aún no ha sido vinculado directamente a un ataque.
