Por: Manuel Fernando Silva Tarazona/ Para poder abarcar un tema tan complicado debemos empezar con su definición, como bien sabemos somos seres altamente sensitivos, por ende cada situación de la vida diaria desencadenara una serie de estímulos y emociones, la inteligencia emocional está en poder identificar que estamos sintiendo y el cómo tratarlo o controlar esta emoción, dado que no controlar nuestras emociones llega afectarnos a nosotros mismo como a nuestro entorno, también la inteligencia emocional es poder identificar las emociones de los demás y poder ser de ayuda para esta persona o simplemente saber actuar frente a las diferentes situaciones emocionales propias y ajenas.
Basándonos en uno de los iconos de la psicología, el libro de Inteligencia emocional escrito por Daniel Goleman pone 5 bases para determinar qué tan inteligentes somos emocionalmente, las cuales serían:
Autoconocimiento de las propias emociones: A esta competencia se le conoce por ser la capacidad de identificar, procesar y actuar sobre nuestras propias emociones con la finalidad del bienestar personal. El autoconocimiento nos permite mirar en nuestro interior para poder identificar lo que sentimos y que lo provoca, de esta manera podemos identificar nuestros puntos débiles para trabajarlos y nuestros puntos fuertes para fortalecerlos, adquiriendo mayor seguridad en nosotros mismos, mas autoestima y confianza.
Autorregulación emocional: Esta competencia nos permite adquirir la capacidad de escoger a voluntad que emociones deseamos experimentar en determinado momento o el cómo reaccionamos a distintas situaciones y de esta manera evitar que las acciones ajenas nos afecten. El verdadero objetivo de esta competencia no es contener nuestras emociones, sino poder convertir esa energía negativa en algo positivo o simplemente en algo que no nos afecte a nivel emocional, claramente es algo que lleva muchos años el poder tener esta facultad, pero está en nosotros ponerlo en práctica.
Auto motivación: Por medio de la auto motivación, se busca que con las emociones podamos mantenernos motivados para alcanzar metas, para lograr esto es de vital importancia no estancarnos en los obstáculos y lo que estos nos afectan emocionalmente, el positivismo debe ir ligado con realismo, debemos mantenernos motivados permitiéndonos sentir esas emociones que suelen desanimar pero de igual forma el poder llevar esas emociones hacia algo positivo y mantenernos firmes en nuestros objetivos dado que el cómo nos sentimos emocionalmente afecta un gran porcentaje de las probabilidades de realizar ese objetivo.
Competencias sociales: Lo que son la conciencia, empatía y la orientación al servicio nos darán la capacidad de forjar relaciones interpersonales enriquecedoras. En psicología la empatía, es la capacidad y poder identificar el que siente y como se siente la otra persona, lo que nos permite saber que emociones está experimentando sin necesidad del lenguaje oral, además de entender su actuar sin necesidad de compartirlo. Esta habilidad puede ser innata y se puede trabajar, de esta manera captar emociones de los demás con lenguaje corporal e incluso con solo la mirada y tono de voz, el poder sentir y comprender las emociones del otro, nos permitirá relacionarnos sanamente, siendo mejores seres humanos y esto será de mucha utilidad en el ambiente personal como en el profesional.
Habilidades de la vida y bienestar: Esta competencia es vital para el desarrollo humano, es la capacidad que tenemos para desenvolvernos en los diferentes desafíos del día a día que la vida nos presente, el cómo salimos de estos manteniendo un equilibrio y estabilidad emocional-mental, ya sea por medio de la adaptación o simplemente llevando un orden para nuestra vida, básicamente son las habilidades y destrezas para relacionarnos con nosotros mismos y con nuestro entornos al sortear los diferentes desafíos de la vida.
La inteligencia emocional se construye desde niños, se ve un cierto incremento en la falta de esta misma en adultos que de niños, les faltó comunicación y expresarse del cómo se sentían, también como adultos consientes del caso, debemos tomar cartas y comenzar a incentivar en nuestras propias vidas una inteligencia emocional para nuestro bienestar como para los que nos rodean, realmente no es fácil, pero debemos trabajarlo y hablarlo, buscar información y poder generar un ejercicio cotidiano en donde podamos fortalecernos como seres humanos.
Entiendo que de jóvenes a muchos nos vendieron la psicología como algo de locos, pero realmente es de las bases del como actuamos en el día a día, no está mal buscar información para poder lidiar con nosotros mismos, la vida es difícil, trae consigo muchos problemas los cuales deben ser resueltos por nosotros mismos y esto suma a la presión que como personas ya tenemos, pero está en nosotros poder desenvolvernos saludablemente en la vida para lograr un cambio de perspectiva a las futuras generaciones y que estas sean mentalmente más fuertes y emocionalmente saludables.
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