El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo este miércoles que está estudiando hacer público un video que, según fuentes, le muestra explicando que necesita un jefe de policía amigable en Río de Janeiro para proteger a su familia de investigaciones.
Los detalles del video surgieron el martes y significaron la última tormenta política para Bolsonaro, un populista de derechas que ha sido criticado con fuerza en el extranjero por su manejo de la crisis del coronavirus.
A nivel local, está lidiando con una crisis política de corte más clásico provocada por la renuncia el mes pasado de su ministro de Justicia, Sergio Moro, que acusó a Bolsonaro de injerencia en las fuerzas del orden.
El video es una grabación de una reunión de gabinete del 22 de abril en la que, según una fuente conocedora del contenido, Bolsonaro dijo que quería cambiar al jefe de la policía federal en Río porque su familia estaba siendo procesada allí.
“Si dependiera de mí, la liberaría”, afirmó Bolsonaro a la prensa.
El mandatario aseguró que nunca usó los términos “policía federal” o “investigación” en la reunión grabada, pero que sí habló de la necesidad de que sus hijos tuvieran una mejor seguridad en Río. Uno de sus hijos se enfrenta a una investigación criminal de la policía estatal en Río por transacciones financieras sospechosas.
El video fue mostrado el martes a fiscales y testigos en el marco de una pesquisa por la acusación de Moro de que Bolsonaro intentó interferir en la labor policial. El exministro, que saltó a la fama por encarcelar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por cargos de corrupción, aseguró que la grabación confirma sus acusaciones de irregularidades.
El fiscal general decidirá ahora si acusa a Bolsonaro por obstrucción de la justicia o abuso de poder. Si el Supremo Tribunal Federal y dos tercios de la Cámara baja del Congreso ven mérito en algún cargo, sería suspendido de su cargo y sometido a juicio ante la máxima corte.
