La guardería comunitaria que atendía cerca de 200 niños tuvo que cerrar por fallas eléctricas, producto de una filtración de agua en la cubierta. La falla obligó al cierre del establecimiento por seguridad de niños y personal.
“Hoy realizamos acta de inicio a un nuevo contrato de mantenimiento. Se hará impermeabilización de la placa, arreglos en la tubería hidráulica. También mantenimiento de drywall y pintura en general. Además de la intervención a la red eléctrica que se vio afectada por la filtración. De esta forma en un mes, esperamos estar entregando esta obra para la reapertura de Casa Búho”, indicó María del Rosario Torres Vargas, secretaria de Infraestructura.
El nuevo proyecto tiene un costo de cerca de $40 millones. Se busca que el lugar sea un espacio seguro, teniendo en cuenta los niños y niñas que reciben el servicio.
Para el alcalde Jaime Andrés Beltrán, esta obra es de vital importancia para la ciudad. Este entorno es la única guardería que atiende a niños y niñas de entre 7 meses a ocho años de edad. Estos menores, son hijos de trabajadoras sexuales, personas sin estatus migratorio definido, así como de mujeres vendedoras informales.
El servicio gratuito de cuidado, diurno y nocturno, permite a los padres de familia poder trabajar. Lo anterior, con la plena confianza de que sus hijos están siendo cuidados con amor y seguridad.
La administración municipal prevé lograr la reapertura de Casa Búho en agosto próximo. Teniendo en cuenta que posterior a la culminación de la obra, arranca un proceso de contratación. Esto, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social, para vincular al personal de la guardería comunitaria.
“Esta importante obra, permitirá que los niños más vulnerables de Bucaramanga tengan un lugar seguro. Un nuevo lugar de cuidado y atención”, concluyó Torres Vargas.