Pese a las excelentes calificaciones que el Programa de Alimentación Escolar -PAE-, a cargo de la Gobernación de Santander, obtuvo en el 2021, las cosas pintan cuesta arriba para el 2022.
Las razones del desafío 2022 son básicas por varias razones. La primera porque se plantea que el año 2022 ya los alumnos estén en presencialidad en todas las instituciones educativas, es decir el PAE solo podrá cumplirse en la modalidad Ración para Preparar en Sitio -RPS-.
En algún momento del 2021 la Unidad de Alimentos Para Aprender -UAPA- ordenó que se debía retornar a la modalidad Ración para Preparar en Sitio -RPS- o Ración Industrializada -RI- (entrega de productos empacados listos para consumo no preparados en el colegio) y ya cancelar la entrega de Ración para Preparar en Casa -RPC-.
La Gobernación de Santander no acató esa directriz de la UAPA y permaneció en la modalidad RPC todo el 2021. Para el 2022 deberá acatar el regreso a la modalidad RPS, es decir preparar la alimentación escolar en los colegios y es donde vienen las dificultades mayúsculas. ¿La razón?
En casi ningún colegio de los visitados por la veeduría técnica el lugar cumple con las condiciones de infraestructura física para almacenar los alimentos, para preparar los alimentos, para servir los alimentos y hasta para contener los alimentos.
En algunos municipios las cocinas, por tiempo de pandemia, estaban arrumadas, las estufas una sobre otra. Las bodegas de almacenamiento presentaban humedad, o su pared era de ladrillo a la vista, o las ventanas no tenían malla que evitara el ingreso de agentes extraños, el piso estaba deteriorado, las mesas estaban en mal estado, las paredes con pintura lavable, las tejas partidas. Los lugares donde comían los alumnos presentaban esos problemas, además de que eran pasos comunes por donde todo el mundo entraba o salía. Las canastillas donde estaba el producto no estaban limpias, las cajas estaban arrumadas sin orden, algunas rotas y maltratadas. Los huevos no estaban en el piso adecuado, con el embalaje ideal, expuestos a temperaturas extremas.
Los casos extremos se observaron en los municipios en los que la Gobernación de Santander tiene potestad para el PAE, sin embargo, en el área metropolitana de Bucaramanga las instituciones educativas presentaban similares falencias y lo más grave en plena zona urbana, de grandes colegios. En Bucaramanga en la Institución Educativa Camacho Carreño, que está arrimada a un edificio ajeno, los alumnos casi no tienen espacio para comer. Los mismos salones de clase son los restaurantes.
Balance de la Veeduría
Marcela Pabón, vocera del Comité de Transparencia por Santander, le explicó a los periodistas los detalles del informe.
Dijo que se hacía la “entrega del informe de la veeduría del Comité de Transparencia por Santander al Programa de Alimentación Escolar -PAE- en la Gobernación de Santander con sus 82 municipios no certificados y en los municipios del área metropolitana Bucaramanga, Floridablanca, Piedecuesta y Girón”.
“En los resultados en conclusión la ejecución del programa fue aceptable. Cada uno de los municipios tiene unas particularidades específicas. De esos hallazgos se le ha comunicado a cada una de las entidades para que mensualmente ellos revisen los hallazgos y realicen todas las acciones de mejora que consideren pertinentes”, dijo.
Apuntó que en “la Gobernación de Santander en algún momento estuvimos viendo algunos atrasos en las entregas de los productos que fueron también comunicados a la Gobernación para que tomaran medidas al respecto”.
Dos momentos claves
Resaltó que “hubo algunas dificultades con los productos por desabastecimiento en algún momento y lo importante en la Gobernación fue que no acató el cambio de la modalidad que se ordenó a través de la Unidad de Alimentos Para Aprender -UAPA- que exigía que al regreso a las instalaciones educativas de los alumnos, también se regresara a las modalidades que se manejaban antes de pandemia. Eso no ocurrió y es un llamado que se le hace a la Gobernación de Santander para que se implementen nuevamente estas modalidades”.
En el mismo sentido dijo la vocera que “hacemos un llamado a que se realice una inversión de recursos en infraestructura. Pudimos observar y eso es un común denominador en todos los municipios en la Gobernación de Santander que existen unas deficiencias importantes en infraestructura de los restaurantes escolares, en los sitios donde se preparan los alimentos y en las zonas donde los alumnos consumen estos alimentos, y es muy necesario para poder desarrollar un programa de alimentación de calidad”.
Destacó el caso de Floridablanca en donde “en algún momento hubo problema con los productos perecederos que se entregaban en la Ración para Preparar en Casa -RPC-, con el tema de los huevos. Se le hizo el comunicado a la entidad para que hicieran todas las acciones de mejora. Mientras que en Girón vimos que la ejecución también fue aceptable, con algunos hallazgos como la demora en el traslado de la modalidad que se exigía una vez regresarán a clases presenciales los alumnos en los colegios y eso involucró un mes completo en que no se prestó el servicio de manera adecuada”.
Sin embargo destacó la vocera que “los municipios tuvieron una calificación aceptable en lo que corrió 2021. El año 2021 se desarrolló en dos momentos claramente diferenciados. Uno es la entrega de la RPC -Ración para Preparar en Casa- que es un paquete de alimentos que se implementó desde el año 2020 por el tema la pandemia cuando los alumnos recibían clases virtuales. En la RPC se entregaba una bolsa de productos para que los padres de familia prepararan los alimentos desde casa. El segundo momento: Una vez que regresa la presencialidad en las aulas la -UAPA- Unidad de Alimentos Para Aprender- expide una circular donde se le obliga a las entidades territoriales que realicen todas la preparación pertinente para regresar también a la prestación del servicio PAE a través de las modalidades que se desarrollaban antes de pandemia que son básicamente Ración Industrializada -RI- y Ración para Preparar en Sitio -RPS- es decir en los mismos colegios y esa preparación de RPS debía hacerse una vez se regresara a la presencialidad. La Gobernación de Santander no lo hizo y continuó entregando los paquetes para preparar en casa en modalidad RPC”.
Atraso en el municipio
Los más delicado se presentó en el municipio de Girón, donde la vocera aseguró que “hubo un atraso de aproximadamente un mes por algunos trámites que la entidad territorial realizó en una consulta a la UAPA donde le solicitaba que le autorizaran los menús de entrega de estos alimentos, gestión que no era necesaria porque la UAPA no es la encargada de aprobar esos menús. Y sí, en cambio, Girón demoró la entrega efectiva a los titulares de derecho”. Es decir en ese mes el PAE no se entregó en ninguna modalidad.
Otro asunto que destacó fue “la planeación administrativa de la ejecución del contrato. La planeación financiera de lo que debe apropiar para la ejecución efectiva del PAE así que es una deficiencia administrativa de cada entidad territorial. Por ejemplo, en esta fecha mediados de diciembre los municipios y la Gobernación ya tendrían que presentar el contrato para el 2022 para que puedan empezar la prestación del servicio desde el primer día de inicio de clases de los niños. Para el año 2022 se tendría el regreso de todos los estudiantes a la presencialidad, sin embargo como estamos todavía atravesando una pandemia es importante que también se prevea que existen algunas circunstancias que deban modificar la ejecución de los contratos con los operadores y es importante que desde ese momento que se configura el proceso de contratación, que se prevea que puedan existir otros escenarios y se puedan modificar fácilmente las condiciones de prestación del servicio”.
La veeduría técnica al PAE se realiza desde el año 2016. El Comité de Transparencia por Santander cuenta con profesionales especializados en la materia que hacen visitas tanto a la bodega como a los elementos de transporte y al consumo final de los alimentos por parte de los beneficiarios y realiza una verificación de las condiciones objetivas que el Ministerio de Educación ha dispuesto para la óptima ejecución del Programa.
Los requisitos nutricionales están determinados en los menús. Los municipios auditados, según los nutricionistas, cumplen con esos menús y con algunas deficiencias en algunos casos en los gramajes, pero en general los menús como tal se cumplen.
