Ante la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas (ONU), la canciller Laura Sarabia, presentó la propuesta para que se excluya la hoja de coca de la lista de sustancias más dañinas “por razones científicas y prácticas”
La canciller hizo la solicitud indicando que dicha planta se puede usar como fertilizante, en bebidas y otros usos industriales. “La ciencia demostrará que la hoja de coca en sí misma no es perjudicial para la salud. Sólo podremos arrebatársela a los narcotraficantes si aprovechamos su potencial”, explicó la jefe de la diplomacia colombiana.
En su discurso reiteró un punto esgrimido por el Ejecutivo en distintas ocasiones: que la guerra de las drogas ha resultado en mayores afectaciones que resultados positivos.
En la misma intervención, la canciller propuso otra vía de enfoque para la lucha contra las drogas. Se trata alternativas económicas para las comunidades afectadas por la guerra contra las drogas.
Para Sarabia, es crucial la urgencia de generar opciones productivas rentables, como el cultivo de cacao y café, en las regiones más afectadas por el narcotráfico, como el Catatumbo y el Cañón del Micay.
«Reformar el régimen global de drogas no significa normalizar el narcotráfico, sino dotarnos de herramientas más eficaces para combatirlo» dijó la canciller.