Perú se mantiene a la expectativa para conocer a su nuevo presidente. Y es que de acuerdo al recuento de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el aspirante Pedro Castillo aventaja a su contrincante Keiko Fujimori con unos 100.000 votos de diferencia, cuando las actas procesadas alcanzan el 96%.
A las 19.00 hora local del domingo, las urnas cerraron, clausurando la segunda vuelta presidencial. Desde ese instante, los resultados del sufragio han arrojado una carrera estrecha, en la que Fujimori vio torcerse su ventaja inicial para dar paso a un estrecho liderazgo de Castillo. Todo para conocer al futuro primer cargo del país, para el periodo 2021-2026.
Vale decir que toda esta dinámica se ha enmarcado en la demora del recuento del voto rural respecto a las zonas urbanas, donde Fujimori a priori tiene más peso, mientras que Castillo ha cosechado más apoyo en las regiones más escondidas y rurales del país, que lo catapultaron precisamente a este balotaje. Por su parte, la aspirante conservadora sostiene sus esperanzas en los votos del exterior que aún faltan por contabilizar, los cuales han mantenido una tendencia favorable para ella.
Así las cosas, la pregunta que ronda es quién resultará ganador o ganadora, alzándose presidente o presidenta del Bicentenario peruano. Ambos candidatos se encuentran con esta expectativa en Lima.
Keiko Fujimori agita fantasmas de «fraude»
A la luz de la ajustada votación, desde la noche del domingo, tanto Keiko Fujimori como Pedro Castillo apelaron a la «calma» a sus seguidores, a la vez que ambos pidieron a sus seguidores «defender» sus votos.
Pero en una conferencia de prensa este lunes 7 de junio, Fujimori modificó el tono y denunció un supuesto «fraude sistemático» por parte de Perú Libre, la formación que lidera Castillo.
De acuerdo a la candidata conservadora, se han presentado «una serie de irregularidades que nos preocupan y creemos que es importante evidenciarlo», a la vez que convocó a los ciudadanos «para que nos ayuden a saber si existen otras irregularidades más como las que se han ido revelando a lo largo de estos días».
En concreto, Fujimori apuntó a una presunta estrategia de Perú Libre para «distorsionar o dilatar los resultados» mediante «un proceso de impugnaciones de actas» con el fin de evitar «que las actas que tienen mayor votación para Fuerza Popular» sean contabilizadas.
Para demostrar las denuncias, Luis Galarreta, candidato a primer vicepresidente del bloque fujimorista, solo exhibió videos con supuestas instrucciones a personeros de Perú Libre sobre cómo proceder para ejecutar ese presunto fraude.
Rápidamente, a través de Twitter, la formación de izquierda expresó su rechazo a las acusaciones de Fujimori, «recordándole que Perú Libre jamás recurrió al fraude electoral, por el contrario, siempre fue víctima de este, y pese a todo supimos enfrentar y vencer».
Castillo promete respetar la autonomía del Banco Central
Mientras mantiene una leve ventaja en el escrutinio y tras reclamar al ONPE que resguarde la integridad del recuento, el candidato izquierdista Pedro Castillo prometió respetar la economía de mercado y la autonomía del Banco Central de Reserva de Perú, en caso de ser electo presidente.
A través de un comunicado, Castillo pareció descartar reformas profundas en las leyes mineras del país, una posibilidad que había alertado a los productores de cobre y a los mercados locales. Con el escrutinio favorable al candidato de Perú Libre, la Bolsa de Valores de Lima cayó un 7,7% y el dólar subió un 2% ante la incertidumbre que el postulante provoca en inversionistas, banqueros y otros sectores productivos.
En lo que pareció una respuesta a ese sacudón de los mercados (que suelen sentirse más cómodos con políticos de derecha), Castillo recalcó que «no hemos considerado la nacionalización, expropiación, confiscación de ahorros, controles de cambio, controles de precios o prohibiciones de importación en nuestro plan económico».
No obstante, el hijo de campesinos y profesor aclaró que impulsará «reformas fiscales a la minería» con el objetivo de garantizar los fondos necesarios para la atención médica y la educación.
Así se desarrolló esta polarizada jornada electoral
25,2 millones de peruanos estuvieron convocados a votar este domingo 6 de junio entre unos aspirantes que se enfrentaron en balotaje, luego de que el pasado 11 de abril ninguno obtuviera más del 50% de los sufragios, debido también a un fuerte ausentismo.
Así las cosas, para esta nueva tanda electoral quedaron dispuestas 83.048 mesas de votación a lo largo del país –según la ONPE se instalaron al 100% al mediodía–, mientras que en el extranjero estuvieron habilitadas 3.440 mesas para 997.033 electores, con gran presencia en Estados Unidos y España.
El mandatario interino Francisco Sagasti fue una de las primeras autoridades en votar, señalando que confía en que todas las partes involucradas respetarán los resultados. «Estoy seguro de que el próximo presidente o presidenta lo seguirá», dijo luego de resaltar que «la primera tarea clave» de su sucesor será la lucha contra la pandemia de Covid-19 y el proceso de vacunación.
Se trata de un gran desafío en medio de un plan de inoculación que continúa con lentitud, precisamente en la nación con la mayor tasa de mortalidad per capita del mundo por el virus.
Castillo rechazó las acusaciones de presunto fraude
A inicios de la tarde del domingo 6 de junio, el candidato Pedro Castillo emitió un comunicado en el que rechazó las acusaciones contra personeros de su grupo a los que se les señala de presuntamente haber marcado en la ciudad de Ayacucho documentos de identificación a favor de su movimiento.
