Ante la inminente escasez de pilotos comerciales y la demanda de pasajeros después de la pandemia, elegir esta profesión se ha convertido en una gran oportunidad laboral.
La industria aeronáutica viene presentando una crisis disparada por cuenta de la pandemia: La escasez de pilotos.
Así lo señala Joselyn Zárate, miembro del comité directivo del programa Trainair Plus de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y quien además es el rector en Colombia de la escuela de aviación Indoamericana.
Desde hace más de cinco años, esta organización ha venido manifestando su preocupación con la escasez de pilotos; sin embargo, la llegada de la pandemia aceleró la crisis debido a que los cierres de aeropuertos llevaron a las aerolíneas a tener sus aviones en tierra, precipitando la despedida de personal e incluso la aceleración en las jubilaciones.
De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), esa crisis ha llevado a que muchos aeropuertos del mundo soliciten a las compañías aéreas suspender vuelos porque no dan abasto ante la colosal demanda de pasajeros resurgida después de la pandemia.
Y basta con mirar las cifras de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), en las cuales se registra que el tráfico mundial de pasajeros experimentó una recuperación en el 2021 del 49%, pues viajaron 2.300 millones de pasajeros en el mundo, en comparación con el 2020 en plena pandemia, cuando tuvo una disminución del 60%.
A eso se suma que la profesión de piloto es considerada una carrera costosa y poco accesible, ahondando aún más la situación.
En ese sentido, el rector de Indoamericana explicó que para el 2030 América Latina necesitará 120 mil pilotos, por lo cual se requiere formar cerca de 8 mil de ellos al año. “En la actualidad apenas se capacitan dos mil personas, con un déficit de seis mil pilotos al año, demostrando que para el 2030 harán falta 66 mil pilotos”, agregó Zárate.
Además, el directivo señaló que ese déficit de pilotos también se vislumbra a nivel global, ya que por año en Europa hay una escasez de 12 mil pilotos, en Asia 13 mil, en África 3 mil y en Medio Oriente más de dos mil. “La única región que está formando pilotos es Norteamérica”, señaló.
En el caso de Colombia, existen muchas escuelas de aviación cuyos costos son demasiado onerosos; sin embargo, hay instituciones como la Corporación Educativa Indoamericana, calificada por la OACI como Centro Regional de Excelencia para Suramérica, que ofrece programas técnicos en el sector de la aviación, entre los que se encuentran el de piloto comercial.
“Estudiar pilotaje es una carrera costosa pero realmente la inversión es la misma que cuando uno hace otra carrera solo que todo se debe pagar en un año y en la universidad se paga diferido a cinco o seis años”, explicó Zárate.
Igualmente agregó que, aunque la inversión es alta en tan corto tiempo, el retorno de la inversión se garantiza en un menor periodo. “Esto principalmente porque el salario de ingreso de un piloto en una aerolínea comercial oscila entre 6 y 8 millones de pesos”, señaló Zárate.