La Justicia de Estados Unidos presentó cargos penales contra cinco personas por la muerte de la estrella de «Friends» Matthew Perry hace casi un año, informaron el jueves 15 de agosto las fuerzas del orden.
Entre los acusados figuran dos médicos y un asistente de Perry que, según los documentos judiciales, formaban parte de «una amplia red criminal clandestina» que distribuía grandes cantidades del medicamento recetado ketamina al actor y a otras personas, dijo el fiscal federal Martin Estrada.
«Estos acusados se aprovecharon de los problemas de adicción del señor Perry para enriquecerse», dijo Estrada en una rueda de prensa en Los Ángeles.
Perry murió a los 54 años por los «efectos agudos» de la ketamina, un potente sedante, además de otros factores que provocaron que el actor perdiera el conocimiento y se ahogara en su jacuzzi el pasado octubre, según la autopsia. Durante meses, los detectives de homicidios de Los Ángeles y agentes federales han estado investigando cómo obtuvo el medicamento recetado.
Un informe de la autopsia de diciembre de 2023 concluyó que Perry murió por los «efectos agudos de la ketamina», que combinados con otros factores hicieron que el actor perdiera el conocimiento y resbalara bajo el agua en el jacuzzi de su casa de Los Ángeles.
Las pruebas toxicológicas revelaron que el cuerpo de Perry contenía niveles peligrosamente altos de ketamina, un anestésico de acción corta con propiedades alucinógenas. Por lo general, las personas con esa cantidad de ketamina en su organismo se encuentran en estado de anestesia general durante una intervención quirúrgica y están vigiladas por profesionales, señalaron.
Otros factores que contribuyeron a su muerte fueron el ahogamiento, la enfermedad coronaria y los efectos del medicamento contra la adicción a los opiáceos buprenorfina, que también se detectó en su organismo.
Perry había reconocido públicamente décadas de abuso de drogas y alcohol, incluso durante los años en que interpretó a Chandler Bing en la exitosa comedia de televisión de los 90 «Friends». Llevaba 19 meses sobrio sin recaídas conocidas antes de su muerte, según las entrevistas citadas en la autopsia.
Los testigos entrevistados en el informe de la autopsia dijeron que se había sometido a una terapia de infusión de ketamina para la depresión y la ansiedad. Pero su último tratamiento conocido fue una semana y media antes de su muerte, por lo que la ketamina hallada en su organismo por los médicos forenses se habría introducido desde esa última administración, según la autopsia.
