Con el anuncio del aumento del galón de gasolina en $200 por mes, desde octubre hasta diciembre, terminó la ola de especulaciones desatada la semana pasada después que el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, afirmara que comenzará a subir el galón.
El Marco Fiscal de Mediano Plazo (Mfmp) que dejó el Gobierno de Iván Duque recomendaba un alza de $400, con el cual se busca cerrar el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) que se acerca a $35 billones.
En la actualidad, unos 428 millones de galones de gasolina por mes es el consumo de combustibles en Colombia según la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP).
Francisco José Lloreda, presidente del gremio; afirmó que esta cifra se desglosa en 199 millones de galones/mes de gasolina oxigenada (corriente), 191 millones de galones/mes de mezcla diésel/biodiésel y 38 millones de galones/mes de jet (gasolina para aviones).
En este sentido, el país también se ‘queda corto’ en cuanto a su abastecimiento interno. La capacidad de producción total en las dos refinerías que sirven al país, según el Plan de Abastecimiento (Upme), es cercana a 320 millones de galones/mes, es decir, 74,7% de lo que se consume.
Según Lloreda, el déficit se soluciona de diferentes maneras en el país.
“Una parte lo cubrimos con importaciones, que es la más grande, y la otra a través de la mezcla de gasolina con etanol de la cual obtenemos 10 millones de galones/mes adicionales; y con biodiésel, que nos ayuda con otros 20 millones de galones/mes para la demanda interna», dijo.
Bajo este supuesto, Lloreda dijo que de allí la importancia de “tener una mezcla de etanol estable en 10% (hoy está en 4%)” pues de esta manera, se reducirían sus importaciones.
Al ser la única compañía habilitada para importar combustibles en el país, el Fepc le reconoce a Ecopetrol el costo de oportunidad que le cuesta importar caro, con referencia internacional, y vender barato en un mercado estatalmente regulado.
Es decir, si internacionalmente el precio del combustible está más costoso que el valor regulado de venta del combustible en la refinería en Colombia -como es el caso de hoy día- el Fondo le reintegra esta diferencia a Ecopetrol.
De esta manera, al importar la gasolina y diésel, Ecopetrol está pagándolos a precios internacionales y como hoy, este se encuentra ‘por las nubes’, la empresa debe esperar a la disponibilidad de recursos del Fepc para que le repongan la diferencia respecto al precio regulado con al que le venden en el país.
Según Lloreda, esta diferencia, también conocida como subsidio, alcanzó a llegar en promedio, entre enero y julio de 2022, a $8.000 por galón de gasolina y casi $10.000 pesos por galón de diésel.
Es decir, con las cuentas por encima, el Gobierno hoy se encuentra subsidiando a los consumidores de gasolina corriente con alrededor de $400.000 millones mensuales, mientras que por el lado del diésel, la diferencia que le reconocen a Ecopetrol mes a mes es por $480.000 millones.
Para los expertos, no hay soluciones a corto plazo para disminuir las importaciones o el consumo del combustible. De hecho, se debe hablar mejor de proyectos más largos: la estimulación del uso del gas vehicular y de los vehículos híbridos y masivos entre familiares y amigos.
Aumentar la capacidad de las refinerías, que también es una opción, podría ser factible en la medida que “el país cuenta con la tecnología necesaria para hacer combustibles de buena calidad”.
El aumento en el precio de la gasolina tendrá como primera prueba su impacto en el costo de vida los colombianos. Según expertos, esta será una buena medida siempre y cuando “toque menos los bolsillos de los más pobres y más a los de más altos ingresos”.
La semana pasada, el presidente de la compañía, Felipe Bayón, compartió la información a través de su cuenta de Twitter.
El logro, confirmó Bayón, se dio después de más de dos años de trabajos continuos, en el que se crearon más de 1.500 empleos y se emplearon más de 100 kilómetros de cables, 300 toneladas de estructuras metálicas y más de 800 toneladas de tuberías.
Uno de los objetivos del aumento será contribuir con la soberanía energética con una oferta mayor de gasolina y diésel de bajo contenido de azufre.
