Por: Sergio Julián Santiesteban Herrera/
Colombia Reflexiona
Colombia requiere que la defiendan y la hagan respetar, los DDHH es un sofisma de distracción para propiciar el irrespeto a la Policía Nacional, Fuerzas Militares y por ende más atracos, más destrucción de bienes e infraestructura pública que es de todos y privada; sé que con pujanza, donde prime el respeto generado por las acciones de quien con gallardía quiera hacer de Colombia una nación con valores, educción, inversión social, oportunidades para emprender empresas sin una tributación exagerada, menos burocracia con sueldos austeros.
Los colombianos no necesitamos que nos regalen nada, somos laboriosos, tributamos para construir país y vivimos felices a nuestro libre albedrio en el marco de nuestra democracia.
El sentido común es lógica basada en diferenciar el bien del mal bajo los parámetros éticos y morales emanados de los valores humanos que se enseñan en el núcleo familiar, se fortalecen en la educación y se adquieren en el entorno.
Hemos visto comerciales sobre el maltrato a la mujer, donde la pareja la golpea y luego le revisa los golpes y le dice: ¿viste lo que me hiciste hacer? Ese es el ejemplo del cinismo, por ello lo más absurdo e incoherente que puede expresar quien hace daño a una ser es decirle que lo ama.
Colombia recuerda
Si lo ama no lo golpea, lo educa, busca la manera de que esa persona entre en razón si es que está equivocada, pero si es una opinión o criterio, se debate, se discute y se argumenta con respeto, haciendo caer en cuenta sin ir a la violencia.
El camino que debemos recorrer es el camino del bien, sin coger atajos o pretender quitar a los demás lo que han adquirido mediante su trabajo, labor que con tiempo y sacrificio han dedicado por años para hacer y tener lo que con su esfuerzo han logrado obtener, por ello pensar que de la noche a la mañana vamos a obtener lo que no hemos sembrado es absurdo.
Colombia somos todos
Somos colombianos quienes nacimos en esta majestuosa nación llamada Colombia, independiente nuestros orígenes bien sea de alguna etnia indígena, descendiente africano, español, somos una raza colombiana donde el color de la piel (amarilla, blanca, trigueña, morena, negra o el color del cabello (negro, rubio, castaños), de forma lacio, ondulado, churco; determina tener diferencia en nuestra nacionalidad, sencillamente somos colombianos y ante los ojos de Dios hermanos.
Así que invito a todos a que vivamos sin prejuicios, sin resentimientos, porque racista es todo aquel que se sienta con complejo de inferioridad ante los demás y solo él es responsable de sentirse así, porque nuestra raza colombiana es una sola y somos alegres, felices, trabajadores, solidarios… podríamos seguir describiendo nuestra raza colombiana y terminaremos entendiendo que somos todos diferentes, pero de igual nacionalidad.
Los colombianos decidimos
Gracias a nuestra democracia en Colombia tenemos deberes y derechos y con ella una libertad de expresión, de opinión, de vestir, de decidir sobre nuestra vida en el marco de nuestra libertad con unos lineamientos basados en el orden que rige el sentido común de la ética, la moral, nuestros los valores.
Sin estos deberes no hay derechos y sin derechos no hay deberes, es sencillo: un niño tiene derecho a la educación y su deber es estudiar aprender, pero cuando creemos que solo tenemos derechos, pensamos que realizar los ejercicios, tareas, para afianzar el aprendizaje, este debe ser retribuido con dádivas, regalos, premios; cuando el deseo de aprender del niño es brindado por sus padres mediante los docentes o profesores que le enseñan y el estudiante debe demostrar su aprendizaje siendo evaluado de forma cualitativa o cuantitativa para medir que tanto ha aprendido en esa escala numérica 1 a 10 o con esa apreciación cualitativa de insuficiente, aceptado, excelente o definitivamente se evalúa aprobado o reprobado.
El colombiano es digno de su nación y la dignifica
Somos ciudadanos que amamos a nuestros padres, hermanos, hijos a nuestra familia, nuestros vecinos y un poco más a nuestros amigos, que hasta hermanos les decimos pues bien ante los ojos del creador eso es lo que somos, somos una gran familia, la familia colombiana o es que usted no lo es, o no se siente colombiano, con fraternidad, empatía decimos es santandereano quien pisa tierra santandereana obviamente es colombiano quien vive en nuestra amada nación y obtiene esa nacionalidad, se siente orgulloso de tener la nacionalidad colombiana. Ahora porque nosotros no sentirnos orgullosamente colombianos y decidir de corazón y con razón por el fútiles nuestros hijos. Familiares, por Colombia.
Por ello lo invito a que se llene de orgullo, se llene de entusiasmo, se llene de pasión por nuestra tierra, se llene de felicidad y de alegría y salga a elegir el rumbo de nuestra amada nación.
Recuerda que tú haces parte de mi gran familia y debes mantener el respeto, querer la, amar la y respetar la para que tus derechos no se conviertan solo en deberes, obligaciones por creer que el libertinaje, el facilismo, es nuestro derecho vulnerando nuestra verdadera libertad y nuestro orden.
¡Colombia en libertad y orden en el marco de nuestra Democracia, vota por nuestra amada nación!
*Mecánico de mantenimiento de plantas industriales y docente industrial.
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