El pasado jueves, los 14 directores del banco votaron para recomendar que la junta aprobara la destitución de Mauricio Claver-Carone, el primer estadounidense en dirigir el BID, el mayor banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, pero este lunes se aprobó de manera oficial su salida.
La decisión unánime llegó luego de los resultados de una investigación que arrojaban que Claver-Carone había violado las reglas éticas cuando aumentó el sueldo de su jefa de gabinete, con quien, según la entidad, sostenía una relación desde 2019, cuando ambos trabajaban en la Casa Blanca.
El ahora expresidente de la entidad negó en una entrevista para la agencia de noticias Reuters de este lunes haber tenido una relación íntima con la empleada y aseguró que planea acciones legales contra el banco.
“Es una investigación sin precedentes que, como era de esperar, no corrobora las acusaciones falsas y anónimas que se hicieron contra mí o el personal del BID en la prensa”, dijo Claver-Carone en un comunicado oficial que el BID publicó en su página el 20 de septiembre y luego removió tras conocerse la noticia de su despido.
Aunque se esperaba que las nominaciones para el reemplazo de Claver-Carone comiencen la próxima semana en un proceso políticamente cargado, la vicepresidenta ejecutiva del BID, la hondureña Reina Mejía, será la presidenta interina.
“La elección se llevará a cabo según lo establecido en el Convenio y en el Reglamento para la Elección del Presidente o Presidenta del Banco. El Grupo BID y sus equipos siguen operando con normalidad, para cumplir con la misión de mejorar vidas en América Latina y el Caribe”, reza el comunicado oficial de la entidad.
Claver-Carone de 62 años y quien asumió el cargo en octubre de 2020 para un periodo de cinco años, fue postulado por el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.