Poco más de dos años después de haber obtenido una aplastante victoria en las elecciones generales, el jefe de filas del Brexit volvió a demostrar su capacidad para escapar de los problemas políticos y mantenerse en el poder.
Pero la controversia del «Partygate» sobre los sucesos que rompieron el aislamiento en Downing Street, le convirtieron en el primer primer ministro británico en activo que ha infringido la ley, lo que ha debilitado gravemente su posición.
Mientras que 211 diputados ‘tories’ le apoyaron en la moción de censura presentada contra él por los mismos diputados conservadores, 148 no lo hicieron.
Johnson necesitaba el apoyo de 180 diputados para sobrevivir a la votación, una mayoría más uno de los 359 conservadores en activo del Parlamento.
La derrota habría supuesto el fin de su etapa como líder del partido y primer ministro hasta que se encontrara un sustituto en un concurso de liderazgo interno.
En anteriores votaciones de los ‘tories’, sus predecesores Margaret Thatcher y Theresa May acabaron dimitiendo a pesar de haber ganado por poco sus propias votaciones, al decidir que sus mandatos estaban definitivamente dañados.
‘Partygate’, las fiestas controvertidas de Johnson
El primer ministro y varios funcionarios más sacudieron la política británica luego de que se conociera que sostuvieron fiestas privadas con alcohol, en el corazón de Downing Street, justo en momentos en que el país atravesaba por un estricto confinamiento debido a la pandemia del Covid-19.
Los hechos se remontan a al menos el 15 de mayo de 2020, según una foto filtrada por el diario ‘The Guardian’, en la que aparece Johnson con vino y queso junto a una veintena de empleados y su ahora esposa Carrie Johnson, en el jardín de la residencia oficial. Sin embargo, el primer ministro ha insistido en que se trató de un evento de trabajo.
Escenas similares fueron registradas durante varios meses de 2020 y 2021 mientras continuaban los aislamientos por el virus que cobró miles de muertes en el país.
El 16 de abril de 2021, la noche anterior al funeral del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, se celebraron dos actos de despedida «con alcohol», mientras el país se encontraba en periodo de luto oficial, según reportó el ‘Daily Telegraph’.
Aunque el dirigente político reiteró que no mintió al Parlamento cuando aseguró que no era consciente de que hubiera violado la ley por asistir a fiestas durante la emergencia sanitaria, el pasado 25 de mayo sostuvo ante la Cámara de los Comunes que asume la responsabilidad por los hechos.
Aunque Johnson ha salvado la moción, este hecho de tensión en Westminster se presenta en momentos en que el territorio británico atraviesa por un riesgo de recesión y aumento de precios.
El pulso a favor y en contra de Johnson
Johnson llegó a este escenario en medio de una imagen cada vez más golpeada y el creciente número de parlamentarios que le han expresado su rechazo.
El otrora aparentemente inexpugnable Johnson fue atacado recientemente por su antiguo aliado Jesse Norman, un exministro que dijo que la permanencia del primer ministro en el poder insultaba tanto al electorado como al partido.
“Ha presidido una cultura de infracciones casuales de la ley en el número 10 de Downing Street en relación con el Covid-19”, afirmó y agregó que el Gobierno tiene “una gran mayoría, pero ningún plan a largo plazo”.
Norman es uno de los más de 25 parlamentarios del partido gobernante que abiertamente han expresado que Johnson, de 57 años, ha perdido su autoridad para gobernar el país.
A esa situación se suma el descontento ciudadano. En los últimos días, durante los eventos para celebrar el Jubileo de Platino de la Reina Isabel, el premier fue recibido con un coro de abucheos por parte del público.
Sin embargo, el líder también mantuvo un fuerte respaldo en su bancada. Varios ministros en su equipo de gabinete se apresuraron a enviar mensajes de apoyo al mandatario británico, quien, aseguran, ha mostrado un «liderazgo fuerte».
“Lo estoy respaldando hoy y continuaré respaldándolo mientras nos enfocamos en hacer crecer la economía, abordar el costo de vida y eliminar los retrasos por el Covid-19”, señaló el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, al igual que otros posibles sucesores.
Divisiones en el Partido Conservador
Un portavoz de la oficina de Downing Street de Johnson indicó que la votación era «una oportunidad para poner fin a meses de especulación y permitir que el Gobierno dibuje una línea y siga adelante, cumpliendo con las prioridades de la gente».
Como estaba previsto, el fuerte respaldo al líder británico supuso la superación de este voto de confianza. Además, no podrá enfrentar otro desafío similar durante un año, según las reglas actuales del partido.
A pesar del resultado, el hecho de que 148 legisladores ‘tories’ hayan votado a favor de su destitución representa un momento decisivo para Johnson. También es una señal de profundas divisiones entre los conservadores, menos de tres años después de que Johnson llevara al partido a su mayor victoria electoral en décadas.