Durante años, la Semana Santa se ha consolidado como uno de los períodos más significativos para los fieles, ya que ofrece una oportunidad de reflexionar sobre la pasión y muerte de Jesucristo. Es importante señalar que las comunidades católicas subrayan que esta semana no está relacionada con la tristeza; más bien, se celebra con el fin de comprender la muerte y resurrección de Cristo.
A lo largo de esta semana, las iglesias y diversos colectivos sociales representan, a través de dramatizaciones, los momentos más sagrados, buscando retratar y revivir la pasión de Cristo. Uno de los actos más memorables son las flagelaciones, una tradición que, según la Iglesia, se remonta a los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
¿Qué son las flagelaciones?
La flagelación se define como el acto de golpear a una persona con objetos como látigos, cuerdas o correas, como forma de castigo. Este ritual se menciona especialmente durante la Semana Santa, en particular el Viernes Santo, cuando se recuerda la flagelación que sufrió Cristo antes de su crucifixión. En la antigüedad, al igual que en la actualidad, la flagelación se consideraba un escarmiento para quienes cometían delitos graves o un preludio a la muerte.
Flagelación en Semana Santa en Colombia
Es importante aclarar que en Colombia está prohibido practicar la flagelación como forma de castigo. Sin embargo, en honor a la flagelación de Cristo, en el municipio de Santo Tomás, ubicado en el departamento del Atlántico, se lleva a cabo esta práctica de manera real durante la Semana Santa. Tanto hombres como mujeres visten un faldón blanco y utilizan un látigo con siete bolas de parafina en su extremo para autolesionarse la espalda, como cumplimiento de promesas religiosas.
Cabe destacar que Colombia no es el único país en realizar estas representaciones; naciones como Filipinas, México, España y Perú también conmemoran este importante acontecimiento de la Semana Santa.