El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el sábado la entrega de ayuda a Siria a través de un paso fronterizo con Turquía, un día después de que la autorización para la operación humanitaria de seis años de duración terminó, dejando a millones de civiles sirios en el limbo.
Naciones Unidas describe la ayuda entregada desde Turquía como un “salvavidas” para los sirios en el noroeste del país. El consejo de 15 miembros se había estancado, con la mayoría enfrentada a Rusia y China, aliados del gobierno de Siria, que se abstuvieron el sábado en la quinta votación del consejo sobre el tema.
Rusia y China, ambos con poder de veto, querían reducir a la mitad los pasos fronterizos aprobados para Turquía, argumentando que se puede llegar al noroeste de Siria desde el interior del país. También querían incluir términos que los diplomáticos occidentales dijeron que culpaban de la crisis humanitaria a las sanciones unilaterales contra Siria.
El embajador alemán en la ONU, Christoph Heusgen, dijo a sus colegas chinos y rusos que informaran a sus capitales que había preguntado: “¿Cómo aquellas personas que dieron las instrucciones de cortar la ayuda a 500.000 niños (…) se van a mirar al espejo mañana?”.
Los miembros del Consejo también estaban divididos sobre si renovar la autorización por seis meses o un año. La corta resolución finalmente adoptada el sábado, que fue redactada por Alemania y Bélgica, simplemente autorizó un cruce por un año.
“Rusia ha estado constantemente a favor de las entregas humanitarias a Siria con pleno respeto de la soberanía e integridad territorial del país y con la coordinación de su gobierno legal. Este asunto no debe ser politizado”, dijo el enviado adjunto de Rusia a la ONU, Dmitry Polyanskiy, después de la votación.
Doce miembros votaron a favor, porque República Dominicana también se abstuvo. La votación sigue a dos intentos fallidos sobre las propuestas rusas y dos vetos de Rusia y China a resoluciones redactadas por Alemania y Bélgica.
