El gobierno de Corea del Sur anunció el miércoles que presentará una protesta contra Japón ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por las restricciones «políticamente motivadas» a las exportaciones hacia el mercado surcoreano.
Japón y Corea del Sur traban un amargo enfrentamiento comercial y diplomático desde que Tokio adoptó restricciones a tres productos químicos esenciales para empresas surcoreanas en el ramo de telefonía celular, como Samsung y LG.
Esas restricciones fueron la respuesta a una serie de decisiones judiciales en Corea del Sur que obligan a empresas japonesas a pagar por el trabajo forzado de ciudadanos surcoreanos durante la Segunda Guerra Mundial.
En esa creciente disputa, los dos países se retiraron mutuamente de sus respectivas listas de asociados comerciales de confianza, y seguidamente Corea del Sur decidió no renovar un pacto de cooperación en el área de inteligencia militar.
Para el ministro surcoreano de Comercio, Yoo Myung-hee, las restricciones adoptadas por Japón «sobre tres productos tiene motivaciones políticas ligadas a decisiones de la Suprema Corte (surcoreana) sobre la cuestión del trabajo forzado».
Como Corea del Sur es uno de los principales productores mundiales de microprocesadores para teléfonos celulares, las restricciones pueden causar «incertidumbre importante» en la economía global, dijo el ministro.
Por ello, Yoo dijo que Corea del Sur pedirá una ronda bilateral de consultas en la OMC como primer paso para resolver esta cuestión.
De su lado, Japón afirma que la adopción de las restricciones fue un paso necesario ante la «pérdida de confianza» en las relaciones con Corea del Sur.
Corea del Sur y Japón son dos importantes aliados de Estados Unidos, democracias consolidadas que enfrentan la presencia de China y Corea del Norte, ambas potencias nucleares.
Pero las relaciones de Japón con China y Corea del Sur y del Norte aún son pesadamente afectadas por el expansionismo japonés en la primera mitad del siglo XX, incluyendo la brutal colonización de la península coreana y Manchuria.
Para Japón, todas las cuestiones relativas a las compensaciones de guerra fueron resueltas por el tratado de 1965 que restableció las relaciones diplomáticas.
En cambio, para Corea del Sur ese acuerdo no cerró las disputas sobre el derecho de individuos de buscar compensación.
