La Corporación Financiera Colombiana (Corficolombiana) salió al pasó a las fuertes declaraciones que realizó Bernardo Miguel ‘el ñoño’ Elías Vidal, ante la Corte Suprema de Justicia, en las que aseguró que entraron dineros a la campaña de reelección de Juan Manuel Santos y a su misma campaña, a través de desembolsos realizados directamente por la filial del Grupo Aval.
En un comunicado Corficolombiana y su filial Fiducorficol aseguraron que no dispusieron de sus recursos para pagos al Consorcio Sion, a la campaña del exsenador o para que éste gestionara reuniones con Luis Fernando Andrade Moreno.
La entidad explicó que la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la Concesionaria Ruta del Sol (CRDS), sociedad controlada por Odebrecht, incluyeron en el contrato de concesión la obligación de constituir un patrimonio autónomo, es decir un fideicomiso, para administrar los recursos del proyecto Ruta del Sol Sector II.
Este fideicomiso se habría constituido en la Fiduciaria Corficolombiana, la cual estaba bajo el manejo de la concesionaria Ruta del Sol, “el objetivo de dicho patrimonio autónomo, así como el de otros 800 patrimonios autónomos gestionados por Fiducorficol, no era otro que el de abrir cuentas para y por instrucciones de su cliente, y hacer pagos con los recursos recibidos, no sin antes asegurarse que dichos pagos cumplieran estrictamente con las condiciones impuestas por el solicitante”, explicó Corficolombiana.
Según la entidad, entre los años 2014 y 2015 la Concesionaria Ruta del Sol y la ANI eran los únicos ordenantes de giros o pagos con cargo a dicho Fideicomiso, por ende, las obligaciones de la fiduciaria Corficolombiana lo limitaban a atender las órdenes de pago de dichas entidades.
“Por lo anterior hay una clara separación legal, operativa y financiera entre el Fideicomiso y Fiducorficol y entre éste y Corficolombiana”, agrega la filial del Grupo Aval.
Por otro lado, la entidad aclaró que su relación con la Concesionaria Ruta del Sol, se desprende de la inversión minoritaria a través de su filial Episol, la cual, por razones prudenciales, fue castigada con cargo a sus estados financieros por más de 300 mil millones de pesos.
