La Corte Constitucional negó la demanda de pérdida de investidura que se le había hecho al senador Julián Bedoya Pulgarín por faltar injustificadamente a las sesiones plenarias.
El acusado presentó pruebas en las que demostraba que sus inasistencias estaban justificadas por excusas médicas y compromisos relacionados con sus actividades políticas.
Dentro de la demanda presentada al máximo tribunal se manifestaba que Bedoya Pulgarín había faltado, entre los años 2014-2018, a 43 sesiones sin ningún tipo de justificación. “Las ausencias obedecen en su mayoría a la modalidad de registro de huella al inicio de la sesión y posterior ausencia del recinto, por cuanto no se evidenció registro de intervención ni participación en la votación nominal”, declaraba el documento.
Por su lado la Corte Constitucional comunicó que “Se observa que las excusas médicas presentadas se encuentran dentro de la causa de justificación denominada ‘incapacidades físicas comprobadas’, toda vez que se concedieron por enfermedad al congresista Julián Bedoya Pulgarín, incapacitándolo de forma temporal para permanecer en las reuniones plenarias y poder cumplir con los deberes legislativos”.
Finalmente, la Sala aseguró que todas las excusas habían sido realizadas por el médico del congreso y por lo tanto «no fueron tachadas en la actuación», por lo que se les concedía total validez jurídica.
