El pasado rescate de los niños, la muerte del coronel Óscar Dávila, Benedetti, Saravia y todo el escándalo que rodean la dedocracia en el poder ejecutivo del gobierno colombiano, demuestra las enteras y escabrosas contradicciones de un gobierno con afán de figurar y tapar con cortinas de humo la realidad de la improvisación.
Por: Érika Bayona López/ Ahora bien, existe una clara postura de gobernabilidad por medio de redes sociales, las cuales son importantes en un siglo permeado por globalización, pero es necesario sí o sí en estos tiempos, guardar con beneficio de duda, todo lo destilado por los sistemas de información tanto de la prensa y gobierno, que, si bien difieren en algunas cosas, se rezagan en otras.
Si hablamos de Santander, este es un claro ejemplo una vez más del olvido frente a inversiones de gran impacto nacional. Y, para la muestra de un botón, según lo señalado por el Departamento Nacional de Planeación, el panorama de las apuestas de inversión que se concentrarán en atender según sus directivos en grandes transformaciones a través de 50 proyectos como la compra de tierras en la región del Magdalena Medio; la formalización de la propiedad rural en Santander; la descontaminación del río Fonce; la promoción del embalse de Topocoro como atractivo turístico; la construcción de la sede de la Universidad Industrial de Santander (UIS) en Málaga; el Parque tecnológico de aprovechamiento de residuos para el Área Metropolitana de Bucaramanga, siendo estas, la de mayor relevancia e interés de inversión.
Por otra parte, es evidente que versus otras regiones del país que constituyen una zona de vital importancia para el desarrollo regional, Barrancabermeja sufre un agravante que ostenta en el departamento como un importante Distrito Especial, Portuario, Industrial, Turístico y Biodiverso.
Y, que, a su vez, versus el valor en alza del petróleo, la necesidad de más inversión estratégica es más que necesaria, así como también, generar impactos en la malla vial, tanto en las vías primarias como secundarias y terciarias del Departamento.
Ahora bien, sobre el escándalo de Benedetti, Saravia y el coronel Dávila, hay un mensaje muy claro y evidente en el interior del gobierno, donde brillan las afinidades políticas, amistades y por qué no, grandes sumas de dinero que a hoy brillan por su ausencia, así como también, las explicaciones que aclaren las dudas y contradicciones, sin que esto suene a show mediático.
No es necesario desinformar ni pretender vía Twitter que los colombianos nos comamos el cuento de que todo marcha bien, se impulse la marca “Gobierno de la vida” cuando existe desplazamiento forzado por grupos al margen de la ley, dejando hambruna en gran parte de territorios rurales olvidados. Así mismo, lo acontecido en Bucaramanga cerca de la estación de la Policía del Norte. Donde atacan con explosivos la estación de Policía y se pretende indilgar a migrantes cuando muy en el fondo sabemos que dichos artefactos solo pueden ser de posición de grupos al margen de la Ley.
Se pretende generar iniciativas como, dar salarios a aquellos que dejen las armas cuando se le da la espalda al campesinado con los altos costos de fertilizantes, así como también, la materia prima agrícola, la cual no es subsidiada y versus la propuesta armada, es más sano impulsar el campo con recursos públicos, que premiar a quienes empuñan las armas.
Y así, entendemos que, así como las cortinas de humo, por muy oscuras que parezcan, la verdad siempre sale a la luz. Ya que para nadie es un secreto que en la actualidad existe una incertidumbre percibida en todo el territorio nacional frente a la inseguridad que no está siendo atacada de manera tajante, prudente y cuyas oportunidades de empleabilidad, son un detonante adicional.
Por ello, pese a existir o no más oportunidades para jóvenes y población adulta, lo cierto es que, con el paso del tiempo, el mismo gobierno nacional nos demuestra que vale más la burocracia que la misma meritocracia, tal como sucede en los cargos que se rifan en embajadas y consulados, donde el porcentaje de meritocracia en la carrera consular es tan crítico, como la misma imagen del gobierno nacional en el exterior.
Dios quiera que todo mejore, o, a lo mejor que se muestren indicios de parecerlo, ya que, de no hacer, volveríamos a lo mismo o peor de antecesores Gobiernos, pues como dice el dicho: “Más vale malo conocido que bueno por conocer”.
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*Acount Auditor-QA / MBA y Máster en Project Management. Auditor interno BASC. Administradora de Negocios Internacionales y Especialista en Mercadeo Internacional de la Universidad Pontificia Bolivariana.
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