Según el gobierno de Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias o Thanksgiving tiene su origen en el año de 1621, cuando los colonos ingleses celebraron, con los pueblos originarios del territorio en el que se asentaron, el éxito de su primera cosecha durante tres días consecutivos.
De los colonos que habían llegado el año anterior, en el barco ‘Mayflower’, a la colonia de Plymouth (parte del actual estado de Massachusetts), solo la mitad logró sobrevivir el primer invierno, por lo cual la cosecha exitosa del año siguiente fue motivo de celebración y gratitud.
La celebración de los colonos, en la que compartieron pavo, calabazas y frutas secas con los nativos, hoy se conoce como el primer Día de Acción de Gracias, sin embargo, no se repitió hasta muchos años después.
Fue hasta 1789 cuando el presidente George Washington declaró festividad nacional el Día de Acción de Gracias. Pero fue en el año 1863 cuando el presidente Abraham Lincoln proclamó el último jueves de noviembre como el Día Nacional de Acción de Gracias, como lo conocemos hoy.
En 1941, finalmente, el Congreso decretó este día como feriado legal.
Para los estadounidenses, en el Día de Acción de Gracias o Thanksgiving es una celebración muy importante. Es una fiesta nacional y se convierte en la fecha para estar junto a la familia, por lo que se ha convertido en la época del año donde se registran la mayor cantidad de viajes.
Posteriormente, se fue creando la tradición de comprar cosas después del Día de Acción de Gracias, hoy se conoce como el «Black Friday» que ha provocado que las tiendas ofrezcan promociones y ofertas en sus productos.
