Después de Estados Unidos, Rusia tiene el segundo ejército más poderoso del mundo y Ucrania, por su parte ocupa el puesto 22.
Según las cifras recopiladas por el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, en 2020, el Kremlin gastó unos 61.700 millones de dólares en presupuesto de defensa. Pero en el caso de Ucrania, las cifras no son las mismas: las inversiones para el presupuesto de defensa del país, solo se montan en unos 5.900 millones de dólares.
Al analizar los datos, la superioridad del ejército ruso es evidente. En primer lugar, el nivel de la fuerza aérea, Rusia tiene 772 aviones de combate, frente a los 69 de Ucrania. Rusia también dispone de 1.543 helicópteros, mientras que Ucrania solo cuenta con 112. Hay entre 850 y 900.000 soldados en el lado ruso y Ucrania ha aumentado su capacidad para alcanzar 200.000 hombres.
El ejército ruso también está dotado de 12.420 tanques y más de 30.000 vehículos blindados, frente a los 2.596 tanques y 12.300 vehículos blindados del lado ucraniano.
Pero según Manuel Supervielle, coronel retirado del ejército de Estados Unidos, entrevistado por France 24, “en términos de fuerzas militares», no solamente son los números que se analizan. «Las fuerzas rusas desde, el año 2008, se han estado modernizando, mientras que las de Ucrania son las que quedan de la época de la Unión Soviética, en otras palabras, de los años 1980”.
Además de estas estadísticas, otras realidades se observan: los militares rusos, por ejemplo, tienen una formación más avanzada y muchos han adquirido una fuerte experiencia en otros conflictos, sobre todo en Siria.
En Ucrania existe una resistencia que no hay que subestimar
El bloque occidental lleva varios meses advirtiendo por el tamaño de las tropas rusas concentradas en las fronteras con Ucrania, lo que hacía temer una amplia operación militar. Según los servicios de inteligencia estadounidenses, Vladimir Putin tenía 150.000 soldados a lo largo de las fronteras ucranianas.
Pero a pesar de las asimetrías entre ambos ejércitos, la resistencia ucraniana, fue mayor a lo que se esperaba y el avance de las tropas rusas menos arrollador de lo que se pensaba. Hasta el momento, el ejército de Ucrania pudo frenar el asalto de Kiev y mantuvo activas las defensas aéreas y de misiles, lo que en términos militares, representa un punto clave.
Por otra parte, los ucranianos están ahora tratando de aumentar su núcleo de combatientes. Las autoridades del país ordenaron que todos los hombres que tienen entre 18 y 60 años permanezcan en el país; entregándoles además, armas.
Según Manuel Supervielle, hay otro punto que es clave. Se trata de la moral de las fuerzas.
«De lo que hemos visto (hasta ahora), la moral de las tropas de Ucrania supera a la de Rusia en el sentido de que todos (los ucranianos) quieren pelear y defender su patria, mientras que muchos de los rusos soldados no entienden la razón de su presencia allí».
Ahora queda por ver si las ayudas de miles de millones anunciadas por varios países europeos y Estados Unidos pueden jugar a nivelar la balanza entre las dos partes.
