La Procuraduría General de la Nación abrió indagación preliminar contra funcionarios de la Registraduría Nacional del Estado Civil por establecer, por una presunta falta de planeación en la distribución de tarjetones para participar en las consultas interpartidistas.
La Procuraduría indagará si existía y fue aplicado un plan de contingencia como lo previó la Circular 034 del 19 de febrero de 2018 de la Registraduría, que avaló el uso de fotocopias en caso de agotarse los tarjetones.
“En caso de la utilización de tarjetas electorales en fotocopias debe procederse así: los jurados de votación de la mesa recibirán del Delegado de Puesto la tarjeta electoral en fotocopia y procederán a firmarla en el reverso de la misma (no en el anverso ya que podría anular el voto), y se encargarán de verificar que al momento de introducir la tarjeta electoral en la urna la firma corresponda, todo lo anterior sin violar el derecho del secreto al voto”, advierte el reglamento.
En el Centro de Seguimiento y Control Electoral del Ministerio fueron radicadas vía telefónica y redes sociales 186 quejas, de las cuales 45 dieron para acciones disciplinarias y 142 para acciones preventivas con las procuradurías regionales y provinciales, la Policía Nacional, la Defensoría del Pueblo, las registradurías y las personerías del país.
En total, para las consultas presidenciales se imprimieron 30 millones de tarjetones, 15 millones por cada consulta, es decir, no está garantizado un tarjetón por colombiano habilitado en el censo electoral.
Esta decisión, según el Registrador Nacional, Juan Carlos Galindo, se debió a que, primero que todo, no se recibieron los 33 mil millones que se habían solicitado para financiar las consultas, sino solo 26.450 millones.
“Hicimos un análisis histórico de la participación en consultas y determinamos que no se imprimirían 18 millones de tarjetones, sino 15 millones para cada una de ellas (…) En algunos puestos ha habido asistencia masiva y han demandado más tarjetones de una de las consultas”, dijo Galindo.
“Tenemos unos planes de contingencia para la hipótesis de que en un puesto de votación de que se lleguen a acabar las tarjetas de una de las consultas. Las mesas de al lado van a suministrar el material adicional o tendremos unos esquemas de transporte para que vayan de un puesto al otro entregando material de las consultas”, señaló el registrador.