El apoyo a Ucrania es el gran tema en la mesa, en principio, por la negociación del G7 de un millonario préstamo a la nación invadida por Rusia desde hace más de dos años.
Y es que en la víspera del encuentro que reúne a los líderes de las siete principales economías del mundo-Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos-funcionarios de la Casa Blanca y del Elíseo anticiparon que las potencias llegaron a un acuerdo en principio para conceder un préstamo a Ucrania por 50.000 millones de dólares.
Según lo expuesto, el crédito estaría respaldado por los intereses de los activos rusos congelados en suelo estadounidense y en la Unión Europea,sanción que se impuso a Mocú tras ordenar la guerra contra su vecino país.
No obstante, este jueves 13 de junio, en el inicio de la cumbre, una fuente diplomática citada por la agencia de noticias Reuters indicó que los detalles técnicos del préstamo a Kiev se ultimarán en las próximas semanas y que a financiación adicional llegaría a finales de este año.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien ya se encuentra en Apulia, Italia, donde se desarrolla el encuentro de tres días, es el gran invitado en medio de las discusiones sobre la ayuda para su país.
El mandatario ucraniano aelantó dos asuntos a tratar con sus aliados: por un lado, buscará acelerar la formación de pilotos de cazas y la entrega de aviones. Y por otra parte, señaló que firmará un acuerdo de garantía de seguridad con Japón, al margen de la cumbre de líderes del G7.
¿Cuáles son los otros asuntos en el foco de la cumbre?
La guerra en curso en Gaza, también marca el encuentro, que culminará el próximo sábado 15 de junio. También, las tensiones con Rusia y las relaciones con el continente africano.
La primera sesión se centra en África, cambio climático y desarrollo. A la cumbre han sido invitados varios países de ese continente y del Golfo Pérsico, así como organizaciones como el Fondo Monetario Internacional.
Pero las naciones occidentales también se muestran unánimes en su preocupación por el exceso de capacidad industrial de China que, aseguran, está distorsionando los mercados globales, y su determinación de ayudar a los Estados africanos a desarrollar sus economías.
«Hay mucho trabajo por hacer, pero estoy segura de que en estos dos días podremos tener discusiones que conduzcan a resultados concretos y mensurables», dijo la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a sus invitados del G7 cuando comenzaron sus conversaciones en un complejo hotelero de lujo en la región sureña de Puglia.
Además, y mientras la anfitriona, la primera ministra Giorgia Meloni, atraviesa por un regocijo político después de que su partido de extrema derecha Hermanos de Italia triunfara en las elecciones europeas del pasado fin de semana, los líderes de algunas naciones del G7 enfrentan grandes torbellinos internos que amenazan con socavar su autoridad.
El presidente francés, Emmanuel Macron, encara los próximos comicios legislativos a los que convocó de forma anticipada tras el batacazo de su movimiento político, Renacimiento, frente al ultraderechista Agrupación Nacional, de la excandidata presidencial, Marine Le Pen, que vuelve a señalar que busca llegar al Ejecutivo en 2027.
Las encuestas le dan favorabilidad al ala más radical de la derecha francesa, mientras el mandatario galo llama a las bancadas moderadas a unirse para frenar los extremismos.
Asimismo, en Estados Unidos, el presidente Joe Biden se enfrenta a una dura batalla para ganar la reelección el próximo 5 de noviembre frente al polémico líder republicano, Donald Trump.
En Reino Unido, el primer ministro Rishi Sunak, también se encuentra en plena campaña de cara a las elecciones anticipadas, el próximo julio, cuando las encuestas no se muestran a favor de su Partido Conservador y, en cambio, los sondeos de intención de voto se inclinan hacia los opositores del Partido Laborista.
En caso de cambios en esos panoramas de política nacional, esta sería uno de los últimos encuentros del G7 encabezado por los actuales líderes.
Durante cuatro días compartirá sus visiones la primera ministra italiana, Giorgia Meloni junto con los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden; Francia, Emmanuel Macron; así como los primeros ministros de Canadá, Reino unido y Japón, Justin Trudeau, Rishi Sunak y Fumio Kishida; y al canciller alemán Olaf Scholz; y también la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen; y el del Consejo Europeo, Charles Michel.
El viernes 14 de junio, participarán en la cumbre los presidentes de Argentina, Javier Milei, invitado personalmente por Meloni; y el de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, este último en calidad de responsable de turno del G20.
Todo concluirá con una cena de gala, ofrecida por el jefe del Estado italiano Sergio Mattarella, en el castillo Svevo, de la cercana localidad de Brindisi (sur). Un helicóptero los llevará a ese lugar.
Sunak anticipa anuncio de 280 millones de euros para Ucrania
Rishi Sunak, primer ministro de Reino Unido, aprovechará el evento para anunciar una ayuda de más de 280 millones de Euros (242 millones de libras) con destino a las necesidades humanitarias y energéticas en Ucrania, con miras a su reconstrucción económica y social a largo plazo.
En su comunicado señaló:
Debemos ser decisivos y creativos en nuestros esfuerzos para apoyar a Ucrania y poner fin a la guerra ilegal del (presidente ruso, Vladímir) Putin en este momento crítico. El Reino Unido sigue a la vanguardia de la respuesta internacional, como lo hemos estado desde el principio.
El jefe del Gobierno conservador considera vital fortalecer la defensa nacional del Reino Unido, por lo que destina el 2,5% del producto interior bruto (PIB) del país en defensa para 2030.
