Desde que los mercados financieros se contagiaron de las alertas derivadas del coronavirus, la cotización del petróleo se ha convertido en una de las más sensibles a las novedades sobre la epidemia.
Las caídas desatadas en el precio del petróleo han hundido su precio en las últimas jornadas a mínimos de finales de 2018 en la cotización del barril de Brent, hasta los US$53, y ha llegado a borrar el nivel de los 50 dólares en el precio del barril tipo West Texas, de referencia en EE.UU.
La remontada de las jornadas anteriores, en paralelo al freno en el ritmo de nuevos contagios por el coronavirus, se trunca en la sesión de hoy. El cambio de metodología utilizado en China ha disparado hoy los números de fallecidos y de nuevos contagios, unas cifras que han frenado en seco el optimismo en los mercados sobre un próximo repliegue de la epidemia.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) pone cifras a estas alertas sobre el impacto del coronavirus en la demanda de crudo, a falta de mes y medio para el cierre del trimestre, desde la AIE adelantan que el trimestre en curso será el primero en más de una década, desde 2009, con un descenso en la demanda mundial de crudo. En concreto, prevé un recorte de 435.000 barriles diarios.
La demanda se recuperará a partir del segundo trimestre, pero esta reactivación no evita que la AIE haya recortado sus estimaciones sobre el conjunto del ejercicio. Una vez asumido el impacto del coronavirus, el aumento en la demanda se limitará a 825.000 barriles diarios.