Por: Hernando Ardila González/ Esta es la primera entrega de un ensayo académico de mi autoría, que juzgo necesario compartir ahora que la Democracia en Colombia y algunos otros países de la región, se encuentra amenazada por el macabro proyecto fascista de nuestras republiquetas bananeras. Cabe recordar que este apodo es:
“La expresión peyorativa… se utiliza para describir un país que es considerado políticamente inestable, empobrecido, atrasado, tercermundista y corrupto, cuya economía depende de unos pocos productos de escaso valor agregado (simbolizados por las bananas), gobernado por un dictador legitimado de manera fraudulenta o una junta militar, sometido a la hegemonía de una empresa extranjera, bien sea mediante sobornos a los gobernantes o mediante el ejercicio del poder financiero” (Wilkipedia). Cualquier parecido con la realidad colombiana, es pura coincidencia.
El propósito será hacer una breve y particular disertación del cómo la democracia, en su más profunda intención, es un proyecto de vida, la estrategia más eficaz para proporcionar al hombre su fin que no puede ser otro que la felicidad, cuyo componente para su logro es el bienestar individual y colectivo.
Nos parece que en esencia es lo que motiva las luchas de resistencia de los pueblos incluso los más desarrollados, que tienen para nuestro caso el referente de los ancestros, la rebeldía, levantamientos comuneros y la gesta independentista que fueron en primera fase el resultado de su natural defensa frente al principio arrasador de la espada conquistadora y en segunda fase la reacción frente a la minimización del raizal por el hecho colonizador de agotamiento de espacios y oportunidades y con ello la puesta en el filo del abismo de las posibilidades de acceso a lo básico vital, con lo que el reino como estado y sus administradores, redujeron a niveles paupérrimos a los nativos y criollos en favor de privilegios para una casta minoritaria y foránea. Cualquier parecido con nuestra realidad actual es…
Esos extremos dinamizaron una reacción biológica por espacio y alimento ya que las primeras manifestaciones rebeldes, las primeras expresiones libertarias reflejadas en los levantamientos comuneros a lo largo de la América Hispánica, ni siquiera tuvieron un basamento ideológico a juzgar por sus gritos de batallas “Abajo el mal gobierno. Viva el Rey”, que alentó sus movidas.
Aunque en honor a lo justo, valga hacer excepción de las resistencias encarnizadas de los ancestros, que una vez entendieron que los Españoles no eran el Bochica esperado, sino los violentos blancos autores de un “Nuevo Orden” en el que se invertía todo de acuerdo a su cosmovisión y su lógica de conquistadores avasallantes y colonizadores, lo que resultaba en la cosmovisión ancestral un pachakuti, es decir, una inversión del orden fundamental de las cosas como castigo de los dioses buenos y que aprovechara Españarri, (los violentos conquistadores), que venciera cruenta pero no definitivamente a Inkarri, (los violentados pueblos conquistados)..
La Revolución Comunera en el Socorro, liderada por José Antonio Galán, indomestizo nacido en tierras del hoy Santander, proclamó una incipiente guerra de liberación contra la corona.
Puede ser que nuestros ancestros “no entendieran”, en la perspectiva teórica del estado, conceptos de soberanía, autodeterminación, estado, fin del estado, democracia, etc., pero cada vez que se estudia su organización político social, se llega a la insoslayable conclusión que su profunda sabiduría, más allá de las modernas doctrinas y la visión “civilizada”, les permitió un desarrollo eficaz, eficiente y justo de organización política.
Puede ser que nuestros criollos por política del imperio de ultramar, no fueran dechados de conocimiento teórico políticos, no obstante, su ímpetu rebelde, su amor por la libertad, su autosuficiencia y aspiración de felicidad, les dio las bases serias para refundar el estado natural que casi trescientos largos años atrás, fuera asaltado a sangre y fuego por el advenedizo que imponía su cultura a los nativos “salvajes”, el pachakuti dicho por los Incas.
Sea éste entrega, aspiro que, en tres ediciones, un homenaje a la gesta de nuestros antepasados ancestrales, comuneros y libertadores.
Discurrimos en aspectos que consideramos consustanciales a la idea de soberanía y libertad que los mismos visionaban y que no es más que la concepción de un mundo feliz, en armonía con los demás seres vivos y la naturaleza reconociendo la majestad y divinidad de ésta.
Lo hacemos con el compromiso claro para que sea su legado un principio rector que oriente nuestra conducta y acciones, desde luego sin pretender regresiones de trasnochado romanticismo que remeda caricaturescamente nuestras raíces y sin desconocer los avances del mundo moderno y la necesidad de interconexión con los pueblos del planeta para avanzar en un desarrollo global solidario, muy distante del pretendido por la élite internacional: un gobierno global, un solo ejército, una sola moneda, una sola religión, un solo idioma y una masacre global de la humanidad, para la reducción sustancial de la población.
Así que, en algunos pasajes del presente escrito, nos dejaremos seducir por visionarios que no utópicos pensamientos y en especial por lo dicho por algunos pensadores aún vigentes que iremos enunciando y para tener la referencia universal y la propia, acudiremos a Juan Jacobo Rosseau y al Maestro Antonio García, ideólogo colombiano condenado a la oscura sombra de la historia.
Ellos como faro de potente resplandor desde el preámbulo, nos llevarán en medio de la mar agitada de las ideas, al propósito final del presente trabajo, que es el inicio de una tesis que pretende asomar una idea en blanco y negro, para que algún hábil pintor o un grupo de ellos, le dé las debidas pinceladas
para su más lúcida presentación, pero sobre todo para que algún arquitecto terrenal la construya en colectivo como referente que pueda llevarnos a mejores destinos. (Continuará).
Anunciamos desde esta tribuna que está abierto el Concurso Literario en Defensa de los Cerros Orientales de Floridablanca. Inscripciones en el correo contacto.cerrosorientales@gmail.com con su nombre, celular, correo electrónico, dirección y cédula. Solo para residentes en Floridablanca.
*Abogado Penalista, postulado a Maestría en Derecho Constitucional. Presidente Colegio Nacional de Abogados de Colombia Conalbos Santander y Vicepresidente Nacional.
Twitter: @HernandoArdila6