Por: César Camilo Hernández Hernández/ Estamos ad portas de culminar el 2019, un año con cosas para olvidar, mejorar y fortalecer, en los diferentes aspectos que enmarcan las líneas de desarrollo en los ámbitos regional, nacional e internacional.
En el 2020, será un año bisiesto, que según el calendario estará compuesto por varios festivos, pero esto no puede ser una excusa para trabajar menos, sino para emprender las diferentes acciones y aprovechar el tiempo en busca del crecimiento y progreso de los territorios. Así que, todos manos a la obra aportando desde su entorno para lograr los objetivos, por lo cual mi clamor en es pro del bien común; por ello expreso mis deseos para este próximo año:
A nivel local, como siempre lo he manifestado, Bucaramanga se merece lo mejor, volviendo a ser esa ciudad bonita. El punto de partida para alcanzar ese deseo, es que el Alcalde Cárdenas se distancie de la demagogia y el populismo, se necesita un gerente visionario, con políticas y proyectos claves, que generen una metrópoli competitiva y productiva.
Siguiendo en la región, sueño que por medio de Pro Santander u otra entidad, los diferentes actores políticos, empresarios, académicos y ciudadanos, se articulen sin envidias o rivalidades para gestionar proyectos macro a nivel nacional, encaminando al Departamento hacia un desarrollo sostenible y ejemplar.
Mirando hacia el gobierno nacional, espero que el Presidente Duque saque ese líder que lleva adentro, y entienda que un país necesita de gobernabilidad, implicando concertar una agenda con los partidos, que conlleva a que estos pongan en consideración hojas de vida idóneas para el manejo de lo público. En pocas palabras, que se de un vuelco al gabinete con el fin de rodearse de perfiles que hagan equipo con el mandatario y despeguen a una Colombia con mucho potencial.
La oposición es un derecho, pero con responsabilidad. Esta práctica es necesaria para la democracia con un sentido propositivo y pacifista. No podemos aceptar más Dylan, ni héroes de la patria atropellados, todos somos colombianos, para afuera esos vándalos, delincuentes, izquierdosos, populistas. Deseo que las marchas o cualquier clase de protesta sean coherentes y conciliadoras.
En el contexto internacional, encontramos una problemática que repercute hasta los territorios más pequeños, la migración. Es un deseo de muchos que los estados regulen el caos migratorio. Por un lado, los países deben velar, uno, por la seguridad, dos, por la estabilidad del ciudadano en todos los sentidos y tres, por la generación de políticas migratorias. No esperemos que crezca más el enano, actuemos contundente y humanamente ante este conflicto.
¿Y que haremos por el hogar de las nuevas generaciones? Hay que actuar de manera consiente y certera sobre el cambio climático, la mayoría de ciudadanos en el mundo, pensamos que el deterioro del ecosistema es un juego, estamos dejando sin casa a las nuevas generaciones. Desde la ONU – Organización de Naciones Unidas, no solo se debe apalancar el tema, los gobiernos y principalmente las personas, jugamos un papel clave en la preservación y conservación de la tierra.
Son muchos mis deseos, pero principalmente me gustaría que se empezaran a cumplir estos, Y todo lo anterior se llevara a cabo, si todos cobijamos a los líderes por medio de acciones que contribuyan a la esencia del tema.
A cada uno de ustedes mis lectores, les deseo salud, felicidad, paz y amor en cada uno de sus hogares. En materia personal y laboral, que se les cumplan sus anhelos y propósitos trazados para el año venidero.
Quiero agradecerles especialmente a ustedes, por quienes logré obtener el quinto lugar de los columnistas más leídos del 2019 en el portal Corrillos. Espero seguir acompañándolos por este medio y compartiendo mi opinión, construyendo de manera propositiva región y ciudadanía.
Feliz año 2019 y re contra próspero 2020.
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