El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que la próxima semana se iniciarán conversaciones nucleares con Irán, luego de los recientes bombardeos contra las principales instalaciones atómicas del régimen islámico.
La declaración fue hecha desde La Haya, en el marco de la cumbre de la OTAN, y representa un giro en la estrategia estadounidense, que en días anteriores lideró una ofensiva militar conjunta con Israel contra el programa nuclear iraní.
Trump afirmó que las instalaciones nucleares de Irán fueron “devastadas” por los ataques llevados a cabo entre el 21 y 22 de junio, en una operación militar denominada Midnight Hammer.
Entre los blancos bombardeados se encuentran los complejos subterráneos de Fordow, Natanz e Isfahán, considerados claves en el enriquecimiento de uranio. Según el mandatario, los bombardeos dejaron “reducidas a escombros” dichas instalaciones y “ya no representan una amenaza inmediata”.
Conversaciones entre Irán y Estados Unidos para evitar desarrollo de armas nucleares
En declaraciones realizadas en La Haya, Trump afirmó que no veía a Irán involucrarse nuevamente en el desarrollo de armas nucleares. Teherán ha negado durante décadas las acusaciones de los líderes occidentales de que busca armas nucleares.
«Hablaremos con ellos la semana que viene, con Irán. Quizás firmemos un acuerdo. No lo sé. No creo que sea tan necesario», dijo Trump.
«Les diré que lo último que quieren hacer es enriquecer algo ahora mismo. Quieren recuperarse», agregó, refiriéndose a las acusaciones occidentales de que Irán ha estado enriqueciendo uranio hasta alcanzar una pureza cercana a la necesaria para fabricar armas.
A pesar del anuncio de diálogo, las tensiones siguen. Irán aún no ha confirmado oficialmente su participación en las conversaciones, y su Parlamento aprobó el martes una ley que suspende temporalmente toda cooperación con la IAEA mientras se garantice la seguridad de sus instalaciones estratégicas.
El líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, ha sostenido en semanas anteriores que su país no aceptará «chantajes» y acusó a Occidente de querer frenar el desarrollo soberano del país en materia energética.
Entre tanto, Trump afirmó su confianza en que Teherán buscará una vía diplomática hacia la reconciliación. El presidente no dio detalles sobre las conversaciones de la próxima semana, como el lugar y los participantes.
“Si Irán intentara reconstruir su programa nuclear, no permitiremos que eso suceda. En primer lugar, militarmente no lo haremos. Creía que terminaremos teniendo algún tipo de relación con Irán para resolver el problema”, dijo el mandatario estadounidense.
Por su parte, de acuerdo con información de Reuters, el director del organismo de control nuclear de la ONU, Rafael Grossi, desestimó lo que llamó el «enfoque del reloj de arena» para evaluar el daño al programa nuclear de Irán en términos de meses necesarios para la reconstrucción, como algo fuera de lugar para una cuestión que necesitaba una solución a largo plazo.
«En cualquier caso, el conocimiento tecnológico y la capacidad industrial están ahí. Eso es innegable. Por eso, necesitamos colaborar con ellos», afirmó.
La comunidad internacional ha reiterado la necesidad de un mecanismo de verificación sólido que permita garantizar que Irán no avanza hacia el desarrollo de armas nucleares, mientras se reconstruye la confianza tras los eventos más tensos del conflicto.
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