En la estrepitosa caída del presidente de la poderosa Agencia Nacional de Hidrocarburos, el nortesantandereano Luis Miguel Morelli Navia, dos congresistas santandereanos aparecieron en la lista de personas cercanas a la ANH.
Morelli Navia, quien fue declarado insubsistente por el propio Presidente de la República, Iván Duque, había llegado a la ANH gracias a un nombramiento directo del Primer Mandatario, aunque a la Ministra de Minas, ese nombramiento no le cayó bien.
La historia tiene tanto de ancho como de largo, y aunque lo concreto es la salida de Morelli de la Presidencia de la ANH, la poderosa reguladora del sector de hidrocarburos, todavía quedan muchos puntos por aclarar.
Abogado del petróleo
Morelli Navia se graduó de abogado en la Universidad Externado de Colombia. Luego hizo estudios de posgrado y una maestría en las universidades privadas de Massachusetts y Nueva York, en Estados Unidos.
Hijo de Cayetano Morelli, quien fue alcalde Cúcuta y Gobernador de Norte de Santander, cuando los mandatarios eran nombrados y no por elección popular como es hoy. De Gobernador fue nombrado por Julio César Turbay Ayala.
Mientras su padre era el Gobernador, el hijo Morelli Navia regresó al país y trabajó durante más de veinte años con la industria petrolera en Ecopetrol y en la Occidental.
Ya en el siglo veintiuno fue elegido Morelli, el hijo, por más de 190 mil votos Gobernador de Norte de Santander en el periodo administrativo 2003 – 2006.
Finalizado su periodo de Gobernación se alejó de la política activa, al menos visible, y regresó a la actividad en la industria petrolera en donde fue asesor de varias empresas del sector de hidrocarburos.
El apoyo que lo catapultó
Desde el año 2007 su trabajo en política se basó en apoyar a los candidatos a la Presidencia de la República o al Congreso desde su región. Así lo hizo con Óscar Iván Zuluaga, luego de que el expresidente Álvaro Uribe le hiciese el llamado.
Con el triunfo de Juan Manuel Santos en 2014 y la derrota de Zuluaga, Morelli desapareció del panorama activo de la política para retornar en el año 2017.
Ese año apoyó, como lo hizo antes con Zuluaga, al candidato a la Presidencia de la República, Iván Duque. El resultado fue favorable para Morelli al ver ascender a Duque a la Presidencia, pero no se quedó viendo un chispero.
La Ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, quien hace parte del equipo ejecutivo de Ecopetrol, y por ello estaba inhabilitada, tuvo que ver desde la distancia el nombramiento de Morelli en la Presidencia de la ANH.
El mismo Presidente de la República, Iván Duque, designó en la poderosa Agencia Nacional de Hidrocarburos a Luis Miguel Morelli Navia, el abogado nortesantandereano que gran papel hizo en su región para apoyarlo en la candidatura a la Presidencia.
Documento detonante
El nombramiento de Morelli se concretó en septiembre de 2018. La Ministra Suárez, de corte santista, no vio con buenos ojos esa designación, pero ante la voz del Presidente de la República no tuvo más que guardar silencio y observar.
Con fecha del 18 de enero de 2020 llegó un documento de seis páginas al despacho de la Ministra de Minas y Energía, y en su primera línea advertía: “este no es un anónimo, es una pieza procesal, que demanda su atención y gestión, para cerrarle el paso a la corrupción rampante en la ANH”.
El texto lo firmó la señora Aura Clemencia Mejía Arroyo. Tras el saludo y las primeras líneas la remitente le recordó a Suárez cómo en su calidad de Ministra “se opuso al nombramiento de Morelli al frente de la ANH”.
La firmante describió primero lo que parecía lo más escandaloso, pero que en últimas fue el aparente detonante para que el mismo Presidente de la República, Iván Duque, firmara el decreto de insubsistente a Morelli Navia.
El cargo de Presidente de la ANH, como todos los altos cargos públicos, casi nunca se declara insubsistente. Por lo general se pide la renuncia, se traslada u otro caso, pero jamás la insubsistencia, lo cual denotó la aparente gravedad de lo sucedido.
Encuentro inesperado
Dice la remitente que la esposa de Morelli Navia, María Clara Avilán, caminaba a las seis de la tarde del 14 de noviembre de 2019 por los pasillos del ágora de la Cámara de Comercio de Bogotá en donde se desarrollaba la segunda cumbre de petróleo y gas organizada por la ANH.
Por los mismos pasillos y a la misma hora apareció Slendy Clavijo Pantoja, funcionaria de la Vicepresidencia de Promoción y Asignación de Áreas VPAA de la ANH, (de quien dice la remitente sería “la amante de Morelli Navia”).
Avilán y Clavijo se cruzaron palabras de grueso calibre, dice la remitente, quisieron irse a las manos, pero la funcionaria Gloria Martínez, sin pujar por ninguna de las dos, evitó el contacto físico.
La misma remitente señala que lo de mayor cuidado al interior de la ANH era evitar el encuentro entre Avilán y Clavijo, para conservar la imagen de Morelli Navia. Después de eso, el 10 de enero de 2020 la señora Avilán decidió separarse e irse a vivir en otro lugar, lejos de Morelli.
Clavijo destituyó el 20 de diciembre a Martínez, la funcionaria que se atrevió a intervenir en el relatado encuentro de señoras el 14 de noviembre de 2019. Las razones del despido, serían, según la remitente, la mala organización de la cumbre porque se olvidó que Avilán y Clavijo no se podían encontrar.
El control de la Agencia
Más adelante la remitente afirma que la señora Clavijo tomó el control de la ANH, reorganizó las plantas de vicepresidencias, ascendió a su hermana Marcela Clavijo, mejoró los honorarios a la prima e igual al primo hermano.
Dos páginas más adelante, en una carta de seis, aunque la cuarta página está en blanco, escribe la remitente, en el numeral B, que “determinan sin estudios previos o simplemente con estudios copia, las inversiones con rótulo social, en áreas presuntamente de conflicto, pero seleccionan a dedo las empresas que los ejecutan, abrigándose la potestad de dejar fluir miles de millones hacia sus arcas y las de dos políticos reconocidos de Santander, el senador Durán Barrera y un parlamentario, que en el pasado su padre fue condenado por corrupción”.
Morelli concedió una larga entrevista al diario La Opinión, de Cúcuta, en donde aseguró que “todo esto es una colección de injurias, calumnias y falsedades en mi contra, así como un ataque infame y despiadado contra una destacada profesional que apoya la gestión de la Agencia”.
Le dijo al diario cucuteño que “(…) mancillaron mi buen nombre y dignidad sin ninguna contemplación personal y tanto menos institucional, generando gran ruido en un sector donde mucho había costado reconstruir la confianza para atraer la inversión”.
Con relación a la firmante del escrito que llegó al despacho de la Ministra, dijo Morelli al diario, que no aparecía en la Registraduría y los teléfonos que aparecen en el documento, uno no existe y el otro es de la Dian y la dirección no corresponde a la remitente.
Advirtió además al periódico que existía un distanciamiento con la Ministra de Minas y desde hacía más de un año no hablaba con ella.
Los congresistas santandereanos aludidos en el escrito no han formulado ninguna declaración al respecto.