En una entrevista para el canal ‘Euronews’, el presidente Iván Duque defendió un endurecimiento de las sanciones individuales contra el líder venezolano, Nicolás Maduro, y su círculo más cercano, para que “salga del poder y se haga una transición para que los venezolanos puedan recuperar sus libertades”.
Preguntado sobre la propuesta del Gobierno español de abrir una vía de diálogo con el mandatario del país vecino, Duque opinó que esta opción, “con un dictador que está cometiendo crímenes sistemáticos todos los días (…) no ha producido ningún resultado hasta ahora”. Sin embargo, rechazó la idea de una intervención militar, pues es “lo que siempre ha querido el dictador”.
«Siempre he dicho que la solución no es una solución militar, porque eso es lo que siempre ha querido el dictador. El dictador ha querido crear el demonio de una intervención militar para valerse de ese argumento y perpetuarse en el poder», enfatizó.
Duque estuvo esta semana en una pequeña gira por Europa, donde visitó El Vaticano, Roma y Bruselas, tratando con diferentes autoridades del viejo continente el tema de la crisis migratoria venezolana que, según se calcula, ha provocado la llegada a Colombia de más de un millón de refugiados.
Según el jefe de Estado Colombiano, aunque la política migratoria hacia el pueblo venezolano es “de brazos abiertos” y se quiere hacer una “normalización migratoria seria” y “prestar asistencia humanitaria”, la situación representa “una presión fiscal para el país”.
En la entrevista, Duque se refirió también a los acuerdos de paz con la desmovilizada guerrilla de las FARC, aclarando que no los va a cancelar pero que su implementación estará enfocada en apoyar a quienes estén cumpliendo con el tránsito a la sociedad. “A todos los que genuinamente están haciendo un tránsito exitoso a la reincorporación, los vamos a apoyar. Y tendremos tolerancia cero con los que quieren volver a la criminalidad”, manifestó.
Frente a la participación en política de los jefes guerrilleros desmovilizados, insistió en que no se puede tener un doble estándar, «donde cualquier persona que está en el Congreso y cometa algún delito no puede nunca en su vida volver a aspirar a un cargo, y quienes han cometido crímenes de lesa humanidad permanezcan allí.
Interrogado sobre precedentes como el de Irlanda del Norte, donde algunos líderes del grupo IRA participaron luego en la vida política, el primer mandatario recordó que algunos líderes de las FARC ya están participando, pero recalcó que lo que está establecido es que tienen que participar en la justicia transicional. «Pero ya que usted me trae ejemplos internacionales, también hay uno bien interesante en el caso de España que es el de Otegi. Otegi no pudo participar en una reciente elección por crímenes de sangre», agregó.
Duque también habló en la entrevista de la lucha de su gobierno por la “erradicación” el narcotráfico, así como “romper las cadenas de suministro” y ser “más efectivos en capturas y en la lucha contra el lavado de activos”.
Interrogado sobre su opinión sobre el líder de la ultraderecha brasileña, Jair Bolsonaro, el presidente Duque rechazó “tomar partido en una decisión democrática que corresponde al pueblo brasileño”, aunque dijo que espera poder trabajar de la mano con quien sea elegido, “cualquiera que sea la decisión que se tome en Brasil”.
“Lo importante es que los países tengan la posibilidad de entender que la inversión y el emprendimiento son generadores de empleo formal, y el empleo formal es un transformador de la realidad social de nuestros países”, concluyó.