El presidente de Irán se juntó con su homólogo chino en la misma jornada en la que arribó al gigante asiático en una misión de tres días.
Este martes 14 de febrero, los presidentes de China e Irán se reunieron en Beijing, en el primero de los tres días que Ebrahim Raisi permanecerá en el gigante asiático.
La reunión, vista de reojo por occidente, tuvo el objetivo de afianzar los lazos entre dos objetivos de Estados Unidos en un creciente marco de tensión que incluye el —por ahora— fallido pacto nuclear, los hallazgos de globos de espionaje chinos y la contribución de ambas naciones en la guerra de Rusia en Ucrania.
Xi Jinping comentó las minucias del cónclave a través de un comunicado que fue difundido por la televisión estatal. En la misma, instó a que se resuelva pronto y por rieles diplomáticos el problema nuclear de Teherán, el cual está paralizado hace semanas y es el motivo de duras sanciones económicas sobre el país de Medio Oriente.
Además, Beijing expuso su apoyo para salvaguardar la autonomía y los intereses iraníes; y remarcó que continuarán con una participación “constructiva” en las negociaciones del pacto denominado JCPOA, que incluye a China, Rusia, Alemania, Reino Unido, Francia y Estados Unidos.
Xi criticó la postura de Washington, que, según señaló, originó los inconvenientes durante el mandato de Donald Trump luego de salirse unilateralmente del acuerdo para volver a imponer castigos económicos severos.
Por su parte, si bien Irán no dio detalles sobre la cumbre entre presidentes, días atrás una editorial de Raisi publicada en un medio del Estado chino había achacado gran responsabilidad de la inseguridad internacional a las “injustas” y “violentas” sanciones de los países occidentales que encabeza Estados Unidos.
Sin embargo, tanto Raisi en aquel texto y Xi este martes, ratificaron que los lazos bilaterales se fortalecerán pese al contexto internacional. “China desarrollará inquebrantablemente una cooperación amistosa con Irán y promoverá el desarrollo continuo de la asociación estratégica integral”, dijo Xi.
Dicha cooperación, que ya está constituida dado que Beijing es de los máximos socios comerciales de Teherán, incluye agrandar los lazos en comercio, agricultura, industria e infraestructura.
Desde el año pasado, rige una fase de implementación de un acuerdo por 25 años en el que China se comprometió a invertir miles de millones de dólares en el sector petrolero iraní a cambio de suministro y productos petroquímicos.
Para los países occidentales, Irán y China componen una molestia en torno a la guerra que Rusia está lanzando en Ucrania. Teherán fue acusado de suministrarle drones a Moscú, algo que fue negado por las autoridades.
En tanto que los lazos entre estos tres países son funcionales para sortear las sanciones impuestas por la comunidad internacional.