Por: Fray Andrés Julián Herrera Porras, O.P/ Después de ver algunos mensajes del representante Miguel Polo Polo y de otros congresistas de derecha en contra del proyecto de ley N° 229 de 2021 que fue radicado durante el gobierno anterior, es decir, antes de la presidencia de Petro, con el apoyo de congresistas como Adriana Magali Matiz Vargas, representante por el partido conservador. Observé con cierta sospecha que la argumentación que realizaba la oposición en contra del famoso proyecto de ley me generaba mucha desconfianza en razón a la falta de argumentos sólidos y decidí acceder a él y revisarlo con calma.
Encontré que, en términos generales, estoy de acuerdo con lo que se redacta en la futura norma. Existe una deuda histórica con la formación en educación sexual para los niños, niñas y adolescentes en Colombia. La educación sexual, según diferentes organismos internacionales, es la única forma que tenemos para prevenir el aumento de embarazos adolescentes y además, es una herramienta útil para garantizar que los niños y niñas reconozcan y defiendan sus derechos sexuales y reproductivos.
Uno de los elementos que denuncian los congresistas es la supuesta apuesta porque los niños, niñas y adolescentes decidan sobre su sexualidad, insinuando que les da vía libre a que si estos deciden tener relaciones consensuadas con un adulto, que estas sean legales a partir del consentimiento. Qué desfachatez y qué desconocimiento de la norma, se nota, además, nunca en la vida han leído el Código Penal, el cual establece en su artículo 209 donde dice textualmente que: “El que realizare actos sexuales diversos del acceso carnal con persona menor de catorce (14) años o en su presencia, o la induzca a prácticas sexuales, incurrirá en prisión de nueve (9) a trece (13) años”. Obviamente la propuesta de ley no pretende modificar ningún artículo del código penal.
Este proyecto busca fundamentar y generar un proceso educativo serio y progresivo dentro de las instituciones de educación formal, apuesta por la prevención, precisamente, de esos abusos y pretende ayudar a que los niños y niñas conozcan y comprendan cómo pueden exigir el cumplimiento de sus derechos, entre otros el de no ser violentados, ni ahora (en su infancia) ni después (en su adultez).
Aun así, estoy de acuerdo con los congresistas en que, en Colombia, quienes tienen la patria potestad sobre los niños son sus padres por regla general; sin embargo, la norma no pretende de ninguna manera quitar o afectar ese derecho; lo que se busca es garantizar unos mínimos de educación sexual, de conocimiento por parte de los niños, niñas y adolescentes.
No se coarta la patria potestad enseñándole a un niño que el planeta Tierra gira alrededor del Sol, o que H2O es agua, o cualquier tipo de conocimiento que se ha dado por la ciencia. En el proyecto, el artículo 3 habla de los propósitos de esa educación integral de la sexualidad, y en el inciso b se menciona concretamente que, “la promoción de elecciones saludables y responsables ante la sexualidad propia y de otra, con autonomía e información basada en la evidencia”. No se trata de generar procesos irresponsables, sino procesos educativos con base en estudios serios.
Es claro que a la norma no le compete hilar los detalles del desarrollo de la misma. Simplemente hablaba de un sistema de educación para la sexualidad, el cual trae distintos componentes como la prevención de ETS y de embarazos no deseados; además, el respeto por la sexualidad misma y por las formas en que ellas se presentan.
No podemos tapar el sol con un dedo. La homosexualidad existe, las personas trans también, y, por ende, decirle a los niños, niñas y adolescentes que existen personas distintas a ellos o que ellos mismos en algún momento pueden llegar a identificarse como parte de esos colectivos, no implica de suyo una promoción de la homosexualidad o de la transexualidad. Se trata de educar en contexto, de contarle a estos niños, niñas y adolescentes la existencia de la diversidad sexual y pedirles respeto y responsabilidad con la misma.
Los pormenores de en qué edades y qué información se dará a cada uno de los niños, niñas y adolescentes en cada uno de los cursos en donde se lleve a cabo estas cátedras no está dentro de la propuesta desarrollada como algunos han mencionado de forma falsa, seguramente eso deberá hacerse en un desarrollo posterior en el cual, seguramente, tendrán que ponerse de acuerdo los expertos en la materia.
Apuntaciones:
Empezó el mundial de Catar a pesar de los miles de polémicas. Rechazó todas las violaciones de derechos humanos cometidas en territorio catarí. Sin embargo, comprendo que no es responsabilidad directa de los jugadores que son parte de un sistema del que no pueden salir así no más.
Debemos aplaudir y estar muy pendientes de las negociaciones de paz con el ELN, la presencia de José Félix Lafaurie en esas negociaciones es sorprendente. Todos cabemos en el país que quire la paz.
La cuenta de Twitter de Trump ha regresado a estar activa, ojalá haya aprendido a usarla para fines benéficos y no para afectar la democracia a punta de populismo.
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*Abogado. Estudiante de la licenciatura en Filosofía y Letras. Miembro activo del grupo de investigación Raimundo de Peñafort. Afiliado de la Sociedad Internacional Tomás de Aquino.
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