Recientemente la libra egipcia alcanzó mínimos históricos frente al dólar y la tasa de inflación anualizada llegó al 25,8% en enero, mostrando una tendencia al alza de los precios y poniendo presión en el bolsillo de los egipcios, quienes aseguran encontrar refugio en el oro, que no es tan volátil como su moneda local.
La devaluación de la libra egipcia ha sido el catalizador del aumento de la demanda del metal precioso, que aumentó un 83% en 2022 respecto a 2021.
Las ventas de lingotes y monedas de oro también se duplicaron con creces, de 2,1 toneladas en 2020 a 4,4 toneladas en 2022, según las estadísticas del Word Gold Council.
«El oro para las mujeres egipcias es una especie de seguridad. Para muchas mujeres e incluso familias, el oro actúa como una sensación de seguridad incluso si es caro porque en casos de inflación o inestabilidad”, dijo una de las mujeres egipcias entrevistadas por diversos medios de comunicación.
Y es que, desde marzo de 2022, la moneda local ha experimentado una devaluación de cerca del 50%, debilitándose a aproximadamente un 30% frente al dólar estadounidense.
Con ese panorama, las tiendas del metal dorado se han visto beneficiadas y los actores de la industria del oro predicen que habrá una demanda continua en los próximos meses.