Por: Hugo Hernando Bernal Vallejo/ Barrancabermeja es un pueblo o una ciudad, aparentemente una ciudad que no es pueblo y pueblo que no es ciudad.
Un pueblo se denomina al conjunto de personas de un lugar determinado. Estas personas sin distinción de raza, género, religión, nivel económico o social. El concepto de pueblo se ha asociado con lo popular y sus expresiones culturales: música, bailes, lenguaje, entre otros. En los pueblos prima el sector rural y un casco urbano, que hace la diferencia.
Una ciudad, se caracteriza por ser un espacio donde predominan los edificios y las casas, además de calles y veredas. La población en estos espacios es muy numerosa. En la ciudad se habla de un sector rural y un sector urbano.
Se podría decir que Barrancabermeja es una ciudad con mucha gente y poco espacio para ser calificada como ciudad. En fin, el concepto de ciudad se puede entender, pero no precisar.
Un elemento importante que diferencia la ciudad del pueblo, son los lazos estrechos entre los miembros de la población, si la relación es mediata o inmediata. En términos coloquiales cuando las familias se conocen entre ellas es un pueblo, cuando no se conocen deja de ser pueblo y se convierte en ciudad.
Que un pueblo se vuelve ciudad, para mi es grave, porque se pierde la esencia de las relaciones interpersonales de los habitantes y deja de ser el alma de la cultura popular, se pierde el calificativo popular que es la base de la cohesión de la comunidad que la habita en determinado espacio geográfico.
Hoy en día se ha creado una conciencia cultural en el mundo, de rescatar lo popular, pues allí está la fuente del sistema de valores y el sistema de creencias que han pasado de generación en generación que han denominado tradición e idiosincrasia de los habitantes en su individualidad o como sujeto colectivo, diferenciándolo o hermándolos con otros pueblos.
En Barrancabermeja hay muchas personas que se conocen entre ellos, tienen en común haber sido vecinos, compañeros de estudio de la misma institución educativa, por el deporte, por los clubes o por el trabajo; pero, también hay un poco de gente que uno no conoce y que no tienen ni de idea de quien es uno. Lo que genera una forma de anonimato y la relajación en los valores culturales y la indiferencia hacia la ciudad o país.
Barrancabermeja no es un pueblo, pero está en proceso vertiginoso en volverse ciudad, pero en ese afán está vendiendo el alma que tenía como pueblo, que es la cultura popular.
Los habitantes de Barrancabermeja, propios o no, deben o debemos tener un solo objetivo, lo mejor para nuestra ciudad, por eso es condición actuar con conciencia ética, dentro de las reglas morales y jurídicas que tenemos. Esto es una utopía, pero tenía que decirlo, cuando lo leo se oye bonito.
Los que queremos un desarrollo armonioso e integral de Barrancabermeja tenemos que conocer y promover nuestra cultura popular. La base de la cultura popular es la tradición, y la base de la tradición es el pasado, es reconocer lo que nos legaron las generaciones pasadas, para nosotros legárselas a las generaciones futuras. Para mí la regla es sencilla, no sé porque algunos personajes no lo entienden, seguramente porque en su mente el objetivo no es nuestra ciudad, sino su ego.
Como los que administran la ciudad de Barrancabermeja no tienen conciencia cultual, el hacedor cultural si la tiene, pero debe materializar su “arte” con la finalidad de crear conciencia en todos los habitantes de la ciudad.
“Pintad de tal manera que Polonia resucite”. Con estas palabras motivaba Jacek Malczewski a sus alumnos de la Escuela de Bellas Artes de Cracovia. Parafraseándolo diría, “Artistas de Barrancabermeja ejerced vuestra artes de tal manera que saquemos adelante a Barrancabermeja”
En Barrancabermeja, cada artista debe demostrar al ejercer su “don” que quiere a su patria chica. El arte por el arte es un lujo que los barranqueños no nos podemos permitir, por una mera cuestión de supervivencia cultural, y una forma resistencia (a lo Pipatón) para no perder nuestra propias raíces.
Que la obra del pintor barranqueño, que el poema del poeta, que la canción del compositor, que la obra de teatro del actor, que la escultura del escultor, el libro del escritor, sean verdaderos actos políticos buscando la reivindicación de la Barranqueñeidad, que se materializa en nuestra historia y nuestro folclor.
Las obras de nuestros hacedores culturales serán intimistas[1], inspirados en lo nuestro, mostrando el romanticismo por nuestra tierra, nuestra gente, nuestro pasado, nuestra tradición, etc. No, nos dejemos arrastrar por la bohemia, seamos virtuosos, para los que nos siguen y aprendan con el ejemplo.
De esta manera los artistas barranqueños al darle sentido a su arte dejarían más que una huella superficial al exteriorizar sus propios pensamientos y sentimientos profundos, al estar hilando un nuevo tejido social. Barrancabermeja y sus desventuras ocupará un espacio central en los pensamientos y sentimientos de los hacedores culturales. Es una forma de patriotismo sutil. En el fondo todos los agentes culturales tendríamos una musa dispuesta a proporcionarnos inspiración. Esa musa es Barrancabermeja.
El arte como formas de comunicar mensajes debe partir del plano real y proponer dentro lo ideal y futurista lo que podemos llegar a ser como ciudad. Los símbolos deben señalar la cotidianidad que vivimos día a día y atrapemos el futuro a partir de la simbología creada en un lienzo, en una palabra rimada, una nota musical o escultura.
El amor y el arte son dos cosas diferentes, preferimos el arte en el amor representando lo que hay y lo que queremos. Si ese pensamiento y ese sentimiento lo unificamos en los habitantes de Barrancabermeja, nuestra ciudad tendrá un futuro garantizado, cambios en las condiciones de vida de todos.
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*Abogado, poeta e investigador cultural.
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).
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[1] Tendencia artística caracterizada por la expresión de las emociones y los sentimientos más íntimos, como así también de la representación de asuntos de la vida íntima o familiar. Está presente en artes como pintura, cine, fotografía, música y literatura.