Por: Jairo Vargas León/ El relleno sanitario se empezó a utilizar por primera vez en Bradford-Inglaterra, en 1920, demostrando ser un método eficiente, barato y de menor costo, ello implica que para su operación se debe contar con un área bastante extensa que proyecte la capacidad de generación prospectiva entre 20 a 30 años, que esté retirado del entorno urbano para reducir los riesgos de generación de olores, gases y lixiviados.
En Colombia 789 municipios disponen sus residuos en rellenos sanitarios, de esta cifra el 90% de municipios depositan sus residuos en rellenos de tipo regional. Entre otros manejos, tenemos que 57 municipios cuentan con plantas integrales de aprovechamiento y 27 municipios usan celdas de contingencia.
Santander ocupa un lugar importante en la lista de los Departamentos que más genera residuos sólidos en Colombia, según los registros de báscula para el 2017 se tenía un promedio diario de 1.008 toneladas/ día, 30.240 toneladas al mes y en el año 362.880 toneladas.
El Carrasco, es el relleno sanitario del área metropolitana de Bucaramanga un terreno marcado por los límites entre Girón y Bucaramanga, muy cerca de Cenfer. Su actividad inició en 1978, como botadero a cielo abierto, desde entonces ha sido utilizado como sitio para disponer los residuos sólidos que se generan en la región.
El Carrasco se inauguró sin planificación, sin licencias ambientales y, peor aún, sin un adecuado plan para manejar de forma adecuada los lixiviados; la zona del relleno está situado en un lugar donde había varias redes hídricas intermitentes que en tiempos de lluvia tributaban al afluente de la quebrada la Iglesia y la cañada el Carrasco. Ello permite inferir la magnitud de los problemas de tipo ambiental, social, de salud pública que impacta el relleno en el entorno urbano el cual por demás alberga los residuos sólidos de 16 municipios en su mayoría pertenecientes a la provincia de soto.
En cuanto al porcentaje de aprovechamiento relacionado con la cultura ambiental, Bucaramanga en 2017 aprovechó el 1,61% de los residuos sólidos y en 2018, el 2,05%; en Floridablanca, se pasó de 0,55% a 1,89%; en Girón, de 0,30% a 2,12%; y en Piedecuesta, de 0,24% a 1,93%. Solo se aprovecha el 2% de los residuos sólidos del área metropolitana de Bucaramanga. La Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos Sólidos estima que debemos llegar a un nivel de aprovechamiento del 30% para el año 2030.
El Decreto 2981 de 2013, en su contenido normativo establece que es responsabilidad de los municipios la formulación, implementación, evaluación, seguimiento, control y actualización de los Planes de Gestión Integral de Residuos Sólidos-PGIRS, para alcanzar este objetivo debe organizarse un grupo interdisciplinario para el desarrollo del proceso; la formulación del PGIRS debe ser liderada por el municipio, dando participación a los diferentes actores económicos, sociales y técnicos.
Los residuos que produce la capital del área metropolitana discriminan su porcentaje de residuos orgánicos en el 88% e inorgánicos del 12% los cuales llegan al relleno sanitario, dos tipos de residuos que son prevalentes: comida 38% y cartón el 18% los cuales por sí solo suman el 56%. Se imaginan ustedes la cantidad de comida que se arroja en una ciudad donde la pobreza en el 2019 fue de 19.959 hogares en Bucaramanga y su área metropolitana cuya cifra aumentó la pobreza monetaria para llegar a un total de 344.142. Es decir, en la ciudad capital el 31,4% de las familias poseen esta condición, según el informe de Pobreza Monetaria del Dane.
Negligencia institucional crasa
Los datos oficiales permiten entender el grado de responsabilidad que ha tenido la clase dirigente de Santander, la institucionalidad ha tenido 18 años para brindar una verdadera solución al principal problema que tiene el área metropolitana de Bucaramanga, y la subregión de Soto. Más preciso aun cuando la orden de cierre se reiteró hace 11 años.
Es decir ha transcurrido tres períodos gubernamentales que dan cuenta de la participación de 48 alcaldes, tres gobernadores, además de otras instancias administrativas: la CDMB como autoridad que ejerce control, la Procuraduría General de la Nación, en su delegación de asuntos Ambientales y Agrarios; la Defensoría Del Pueblo, Regional Santander como autoridad que vela por el ejercicio y vigencia de los derechos humanos; la Contraloría General de la República; quienes además de ejercer dicho control conocen de sobra la problemática que aqueja la salud pública del territorio metropolitano.
He ahí lo tozudo y craso de los responsables de la crisis. Han aplicado la teoría de la espera prudencial, “espera para pasado mañana lo que puede esperar mañana”.
En el documento titulado “Retos para Construir el futuro de Bucaramanga[1]”, contentivo de Bucaramanga metropolitana como vamos, cuya secretaría técnica realiza la cámara de comercio de Bucaramanga, en el componente de hábitat urbano establece 5 retos, descritos así: reto 7: medio ambiente; reto 8: cultura, recreación, deporte; reto 9: movilidad; reto 10: espacio público; reto 11: Barrio y vivienda.
Es importante advertir que en el reto 7, un evento álgido ha sido el tema del relleno sanitario, en el año 2003 la Corporación para la defensa ambiental-CDMB, declaró el fin de la vida útil del relleno sanitario el carrasco, desde esa fecha hasta el año 2021, han transcurrido 18 años sin que se haya protocolizado una solución la cual ha sido dramática por los efectos que ha tenido en materia ambiental para el área.
Desde que se declaró el cese del relleno, se ha postergado la solución de manera inexplicable, se ha prorrogado la emergencia sanitaria convirtiendo lo excepcional en una situación permanente, el periplo normativo así lo demuestra; Resolución No 1390/2005 Ministerio de medio ambiente vivienda y territorio- MAVT, autorizó celdas transitorias por un tiempo de 36 meses; Resolución No 1684/2008 MAVT, prorroga la operación de las celdas transitorias por un tiempo de 12 meses; Resolución No 1822/2009 MAVT, amplía el plazo hasta el 30/09/2010; Resolución No 1529/2010 MAVT, las celdas no podrán superar septiembre de 2011; Decreto No 0234 del 2011 Alcaldía de Bucaramanga decreta la emergencia sanitaria por seis (6) meses; Decreto No 0056 del 2012 Alcaldía de Bucaramanga prorroga la emergencia sanitaria por dieciocho (18) meses; Decreto No 0190 del 2013 Alcaldía de Bucaramanga prorroga la emergencia sanitaria por veinticuatro (24) meses; Decreto No 0158 del 2015 Alcaldía de Bucaramanga prorroga la emergencia sanitaria por veinticuatro (24) meses; en septiembre de 2017 venció el plazo para el relleno sanitario del carrasco; pese a que hay una decisión judicial del tribunal administrativo de Santander del cierre definitivo..
Finalmente, el 13 de agosto fue la hora cero de cierre del relleno sin que se vislumbre una solución definitiva por parte del área metropolitana; ello se agrava cuando el tema del relleno sanitario no ha sido abordado como un hecho metropolitano con decisiones y recomendaciones, más aun fungiendo como autoridad ambiental el AMB no asumió una respuesta institucional adecuada a la dimensión del problema.
La dilación ha sido una constante, postergar ha sido la respuesta administrativa. Es posible que el poder político pueda engañar a los electores, pero no a la atmosfera, el medio ambiente castiga la negligencia institucional, de manera demoledora: ¡liquida al ser humano!
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*Abogado-Economista, Magister en filosofía, Doctorando en Derecho, Docente Universitario
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).
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