Con 230 personas a bordo, entre ellas 57 menores de edad, la embarcación Ocean Viking de bandera noruega atracó este viernes en la base militar de Toulon, en el departamento de Var, en Francia.
Los pasajeros, que fueron rescatados por la organización SOS Mediterranée, llevaban semanas a la espera de una autorización para atracar en algún puerto europeo.
La embarcación transportaba un total de 230 migrantes que habían sido rescatados frente a las costas de Libia durante las últimas semanas, sin embargo, un helicóptero francés evacuó a cuatro de los ocupantes por problemas médicos serios cuando el buque aún estaba en alta mar el jueves.
Luego de desembarcar, los migrantes recibieron una evaluación médica y posteriormente serán llevados a un centro de internamiento durante máximo 20 días, allí cada caso será estudiado.
Las autoridades determinarán la elegibilidad de cada persona para recibir el estatus de refugiado, según explicó Evence Richard, delegado del Gobierno francés.
Aquellos que no logren asegurar su estancia en algún país europeo luego de someterse al estudio de las autoridades, serán regresados a su país de origen, explicó el director general de Extranjería, Éric Jalon.
Nueve países europeos acogerán a una parte de los rescatados del Ocean Viking
Alemania, Portugal, Irlanda, Luxemburgo, Croacia, Bulgaria, Rumanía, Malta y Lituania se comprometieron a acoger a dos tercios de las personas que se queden, así lo dio a conocer el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin.
El funcionario también destacó la “solidaridad europea”, haciendo referencia a los países que mostraron su interés por recibir a los migrantes que se encuentran en este momento en Francia.
El ministro aprovechó para criticar a Italia por negarse a aceptar la solicitud del Ocean Viking para atracar en alguno de sus puertos, luego de estar casi tres semanas en alta mar a la espera de la autorización.
Con las medidas de París se busca reforzar los controles fronterizos con Italia y suspender el acuerdo de relocalizaciones establecido a nivel europeo para el reparto de migrantes rescatados por barcos humanitarios.
De igual manera, el ministro del Interior francés dijo que su país organizará una reunión con la Comisión Europea y con Alemania durante los próximos días para «sacar las consecuencias de la actitud italiana».
Italia defiende su posición y tilda de «agresiva» la reacción francesa
Este mismo viernes Giorgia Meloni calificó como “agresiva” y “desproporcionada” la reacción por parte de Francia, además pidió que se busque una solución conjunta a la crisis migratoria.
«El Ocean Viking, que hoy ha atracado en un puerto francés, es la primera nave de una ONG que ha atracado en Francia, lo que ha generado una reacción muy dura en respecto a una nación, Italia, que desde el comienzo del año ha hecho entrar a casi 90.000 migrantes en su territorio nacional», dijo Meloni durante una rueda de prensa en Roma.
Meloni, que lleva un poco más de dos semanas desde que asumió su cargo, criticó a Francia luego de afirmar que de todos los migrantes rescatados que han llegado a Italia este año, Francia solo ha acogido a 36.
Durante las últimas semanas, dos barcos humanitarios lograron atracar en el puerto italiano de Catania, aunque solo se les permitió desembarcar a menores de edad, familias y personas con problemas de salud, el resto fueron devueltos a alta mar y quedaron a la espera de que otros Estados los reciban.
Meloni también criticó que su país “sea el único puerto de desembarco para migrantes del Mediterráneo”. Según la ley internacional, las personas rescatadas en alta mar tienen derecho a desembarcar en el puerto más cercano de donde fueron encontradas.
La líder del Gobierno Italiano dijo en la rueda de prensa que se había comunicado con Francia, Alemania y la Unión Europea acordando que tienen una misma visión: la defensa de las fronteras de la UE.