Seis candidatos se medirán este domingo en las urnas con un solo objetivo: conquistar los votos necesarios para gobernar una Colombia que reclama cambios.
Serán las segundas elecciones presidenciales desde que Colombia firmó un acuerdo de paz con las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016. Sin embargo, éste dejó de ser el tema central en un país que, tras cerrar cinco décadas de confrontación con esa guerrilla, encara nuevos desafíos.
En efecto, en un país cansado de la violencia del conflicto armado, del narcotráfico y de la delincuencia, la corrupción, la pobreza y la desigualdad se han sumado a los retos inmediatos, después de una pandemia que borró años de avances económicos.
En 2021, Colombia registró un incremento del Producto Interno Bruto superior al 10%, como resultado de un efecto rebote que derivó del desplome del 6,8% de un año antes, originado en los cierres económicos decretados para frenar la pandemia del coronavirus.
Cuatro de cada 10 colombianos son pobres
Por otro lado, pandemia agudizó la pobreza. En 2021 las cifras oficiales mostraron que el 39% de los colombianos -de una población de 51,6 millones de habitantes- se encontraba en condición de pobreza monetaria. Y aunque es una leve mejoría con respecto a 2020, cuando era del 42,5%, significó un retroceso de al menos una década en esta lucha.
En términos reales, hoy cerca de 20 millones de colombianos subsisten con menos de 89 dólares al mes, mientras que aquellos que no pueden cubrir sus necesidades de alimentación básicas, o sea, aquellos que viven en pobreza extrema, son 6,1 millones.
Cuando inició el Gobierno de Iván Duque, el país tenía una pobreza general del 34,7% y del 8,2% en condiciones extremas. Hoy, cuatro de cada diez son pobres y uno de cada diez vive en la pobreza extrema.
La inflación, el reto económico más inmediato
Con el 9,2% de inflación interanual, Colombia alcanzó en abril sus niveles más altos en dos décadas en este indicador.
El Gobierno justifica los números negativos diciendo que se trata de un fenómeno inflacionario mundial, mientras el ciudadano de a pie ve el incremento cercano al 30% en el precio de los alimentos que debe comprar con el mismo salario.
Entre tanto, el desempleo es hoy del 12,1%, un valor alto en comparación con el de años anteriores, y que significa que hay tres millones de desempleados.
