El presidente Gustavo Petro, confirmó que no asistirá a la posesión de Nicolás Maduro el próximo viernes 10 de enero en Venezuela. Petro afirmó que las elecciones en Venezuela no pueden considerarse democráticas mientras persistan bloqueos y restricciones.
“La solicitud de Colombia para garantizar máxima transparencia en las elecciones no fue atendida”, afirmó el mandatario, recordando que esta petición se planteó en diversos espacios políticos internacionales.
Petro ha lamentado que la solicitud de «máxima transparencia» del Gobierno colombiano no fue atendida por las autoridades venezolanas, según ha profundizado en un largo mensaje en su cuenta de X en relación al arresto del activista Carlos Correa.
Así, ha explicado que la detención estos últimos días de todo un «destacado defensor de los Derechos Humanos» como Correa, o la del «destacado progresista» Enrique Márquez, excandidato presidencial, le impide acudir a la toma de posesión el 10 de enero.
No obstante, ha aclarado que Colombia no romperá relaciones diplomáticas con Venezuela, ni intervendrá en sus asuntos internos, salvo que se le invite a ello. «Cualquier desavenencia entre los gobiernos no debe serlo entre nuestros pueblos», ha dicho Petro, quien ha destacado que ambos países están «ligados por sangre».
Asimismo, ha vuelto a defender la necesidad de que las fuerzas venezolanas de uno y otro lado se sienten a negociar «a pesar de sus diferencias internas» ya que eso «es la base de una poderosa soberanía» y ha alertado con caer en los intereses de unos Estados Unidos que aspiran a la división de toda la región.