En el país las mujeres representan el 52% de la población, sin embargo, ocupan sólo el 19,7% del congreso y el 12% en las alcaldías. Derly Londoño, una joven lideresa, presidenta del Consejo de Juventud de Caquetá y quién hace parte del Laboratorio de Innovación Social Adaptativa (LISA), prioriza la necesidad de seguir fomentando los procesos de liderazgo en el país.
En Colombia, las mujeres se enfrentan a diferentes barreras estructurales hacia el desarrollo pleno de sus derechos individuales y colectivos, por esto, Fundación Corona quiere visibilizar la importancia del fortalecimiento de los liderazgos públicos femeninos, como el camino para combatir dichas barreras. Fortalecer estos procesos es fundamental para robustecer los procesos democráticos y de gobernabilidad para que haya una representatividad frente a lo que realmente necesita esta población.
En el país las mujeres representan el 52% de la población, sin embargo, ocupan sólo el 19,7% del congreso y el 12% en las alcaldías, lo que permite evidenciar que hay una brecha de representación en estos espacios que son fundamentales para la toma de decisiones frente a los problemas que día a día enfrenta esta población.
Acompañados de oportunidades
Aunque las cifras de participación de mujeres en estos espacios han ido aumentando año tras año, se considera fundamental que estos procesos vengan acompañados de oportunidades de educación y empleo, pues, aunque son más las mujeres que se gradúan de educación superior, siendo el 53% vs los hombres graduados que representan el 31%; son ellas quienes presentan mayores cifras de desempleo en el país, teniendo una tasa del 17,4% frente a los hombres que se ubica en 11%.
El concepto de liderazgo público permite que diferentes actores de la sociedad trabajen conjuntamente para solucionar problemas comunes en sus territorios; sin embargo, si las necesidades básicas de las lideresas no están garantizadas, la oportunidad de ejercer el liderazgo. En ese orden de ideas, si hay equidad y oportunidades en el acceso a la educación y al empleo, se puede generar unas condiciones mínimas básicas que le van a permitir a las lideresas poder ejercer el liderazgo.
El liderazgo se desarrolla desde la unión de varias personas, entidades, creencias o posturas, permitirá cambiar la falsa creencia que hay del liderazgo heroico, en el que una persona es dueña de todas las victorias y responsable de todas las derrotas. Tener una visión de liderazgos colectivos, en la que las victorias se logran colaborativamente, permitirá que el liderazgo continue creciendo.
Visibilizar liderazgos
El fortalecimiento de estos procesos se puede hacer en todos los contextos, empresas, instituciones educativas, organizaciones, barrios o ciudades, y la manera más efectiva para hacerlo es volviendo horizontales las formas en las que se dialogan y se toman decisiones, pues si un grupo de personas se organiza alrededor de propósitos comunes, se pueden consolidar y estructurar proyectos que permitan mejorar la calidad de vida.
Visibilizar estos liderazgos es parte del principio fundamental de reconocimiento, lo que, a su vez, es recordar que las mujeres también hacen parte y han hecho parte de las transformaciones, como es el caso de Derly Londoño, una joven lideresa y presidenta del Consejo de Juventud del Caquetá quien lleva más de 4 años trabajando por conocer a su comunidad y ayudarla por medio de la activación de habilidades para el mejoramiento de la salud mental.
Generar transformaciones
Derly hace parte del Laboratorio de Innovación Social Adaptativa (LISA), una academia para la transformación social que acelera y fortalece liderazgos territoriales con alto potencial para la incidencia pública y territorial. Esta joven inició en el liderazgo cuando evidenció que tenía una gran pasión por los procesos de transformación, su vocación fue creciendo a medida que fue conociendo más lideres que la empoderaron para ser lo que es hoy, y aunque al principio no creía sobre las transformaciones que podía desarrollar desde la política, se arriesgó y hoy se siente orgullosa de ser parte de nuevos proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de las personas de su municipio.
“Yo siempre he tenido el sueño de generar transformaciones en mi territorio por medio de la psicoeducación y el fortalecimiento de la salud mental. Cuando me presenté al programa LISA y quedé seleccionada, me impresionó la forma innovadora y práctica como se trabajaron los temas, además, inicié un proceso de aprendizaje, no solo por la formación, sino por la red de jóvenes líderes que se consolida en el programa, ver como otros líderes están trabajando temas parecidos a los míos en otros municipios me llena de emoción y ánimo para continuar” afirmó Londoño, Lideresa de Caquetá.
Aunque la lideresa ingresó al consejo conociendo poco, ha estado formándose para cumplir con los retos que ella misma se ha propuesto, logrando que este año la eligieran como presidenta y demostrando estar a la altura para seguir trabajando por su comunidad. Derly ha hecho parte de proyectos para el reconocimiento y apoyo a la comunidad LGBTIQ+ del municipio en el colectivo el Mariposario Amazónico, también ha apoyado el fortalecimiento en los procesos de resiliencia en niños y jóvenes de los barrios más vulnerables de Florencia, a la creación y consolidación de la política pública de Caquetá, y ahora, tiene como propósito consolidar un campamento de habilidades emocionales porque considera que trabajar en fortalecer la salud mental de los niños y jóvenes, permitirá que haya transformación en su territorio.
“Hoy invito a las mujeres que están soñando en transformar su comunidad a que lo hagan, háganlo con miedo, pongan esa semilla del cambio, que, aunque a veces no se vea en el momento, ese árbol va a crecer, esas pequeñas cosas generan esas semillas que a futuro se convierte en un gran bosque, pues la creatividad y la diversidad de las mujeres permitirá el cambio” puntualizó Derly Londoño, Lideresa de Caquetá.
El liderazgo es entonces una herramienta importante para las transformaciones que se pueden generar en cualquier contexto, fomentar el liderazgo público, promoviendo el trabajo colectivo permite generar valor público, inclusión y corresponsabilidad. Si se logra trabajar esto y fortalecer las competencias de los líderes, podremos ver los cambios.
Fundación Corona
Es una organización de segundo piso y de origen familiar que durante más de medio siglo ha contribuido al mejoramiento de la calidad de vida, el desarrollo social y la reducción de las inequidades en Colombia. Por medio de la educación orientada al empleo y la participación ciudadana, en la Fundación Corona buscamos contribuir al fortalecimiento de capacidades que mejoren el bienestar de las poblaciones vulnerables.