Ante la crisis desatada en Haití desde que el pasado domingo el primer ministro anunció una subida del precio de los combustibles, son ya varias las embajadas que han anunciado su cierre temporal por el deterioro de la situación en Puerto Príncipe, que incluye protestas, violencia y cierres de carreteras.
Los países que, por el momento, han informado que cerrarán sus puertas temporalmente son España, Francia, Canadá, México y la vecina República Dominicana. También Taiwán, cuyo gobierno es reconocido internacionalmente solo por 14 países, entre los cuales Haití, informó el cierre de su sede.
En su cuenta de Twitter, el embajador francés en Puerto Príncipe, Fabrice Mauriès, aseguró que «estos eventos» los habían llevado a «cerrar los servicios de la Embajada al público desde ahora hasta nuevo aviso». El diplomático también instó a los franceses en territorio haitiano a limitar sus desplazamientos y a proveerse de artículos de primera necesidad.
La embajada de República Dominicana también recomendó a sus conciudadanos en el país caribeño «guardar prudencia, limitar sus desplazamientos y tener consigo en la medida de lo posible provisiones de primera necesidad».
Por su parte, la delegación española indicó que cierra debido a «las manifestaciones que sigue viviendo Puerto Príncipe» e indicó que la medida permanecerá vigente «hasta nuevo aviso».
El precio de los carburantes, catalizador de una nueva ola de protestas
La capital se ha visto envuelta en diferentes manifestaciones, tras el anuncio del del primer ministro, Ariel Henry, de la subida del precio de los carburantes en el país. La violencia en las calles ha llevado al vandalismo y a saqueos.
Aunque aún no se sabe cuándo entrará en vigor el cambio, los precios del galón de gasolina, diésel y el queroseno ya fueron publicados. Esta subida también repercutirá en el precio del transporte público, en el de productos de primera necesidad y en el mercado en general.
La ya aguda crisis económica, sociopolítica e institucional del país más pobre de la región, en el que el 43% de la población necesita ayuda humanitaria para sobrevivir, se vio agravada por el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021.
Las bandas criminales y su lucha por el dominio territorial
En medio de este panorama, un elemento de peso son bandas criminales, que se han apoderado en buena parte del territorio y se enfrentan por el control de las calles de Puerto Príncipe, con barricadas que bloquean el paso y exponen a los ciudadanos a una inseguridad extrema.
La pugna entre grupos ha dejado en los últimos meses más de 300 muertos y más de 3.000 personas sin hogar. Además, esto ha ocasionado que el Gobierno no tenga acceso a todos los territorios ni a todos los sectores de la capital, en una situación que se muerde la cola, ya que la falta de presencia del Estado fomenta aún más el accionar de actores al margen de la ley.
El martes los disparos en las calles obligaron a los residentes de Puerto Príncipe a resguardarse en sus casas y el miércoles las actividades de las empresas públicas y privadas fueron canceladas debido al incremento de la violencia, y los colegios aplazaron el inicio de las clases para octubre.
El Ministerio de Comunicación de Haití aseguró que la medida anunciada por Henry busca debilitar el poder de las bandas criminales. «El ajuste del precio de la gasolina es la única forma de acabar con el mercado negro. Se ejercerá acción pública contra quienes participen en el mercado negro, el desvío de productos petrolíferos», publicó la cartera en Twitter.
Desde que inició su mandato de transición, el primer ministro ha aumentado ya dos veces el precio de combustibles, lo que profundiza la difícil situación que vive el país de 11,4 millones de personas y aviva el descontento social.
Cuando subió el costo de los hidrocarburos en diciembre, Henry prometió que invertiría en infraestructura tanto escolar como de salud para así mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, pero hasta el momento las promesas no se han cumplido.
La inflación también se ha disparado, en la mayor subida en la última década.
En últimos tres meses, la población se ha enfrentado a la escasez de combustibles, debido a que los importadores buscan cobrar los subsidios que mantienen bajos los precios y a la imposibilidad de conseguir dólares del Banco Central.
Según los manifestantes, esta situación es provocada por el mismo Gobierno, que, para algunos sectores de la población, estaría buscando aumentar los precios de los derivados del petróleo.
Las protestas también se han llevado a cabo en Cayes, Petit-Goave y Jérémie. Precisamente, en Petit-Goave, los manifestantes atacaron la sede de la Banque Nationale de Crédit, Electricité d’Haiti y Sogebank, además quemaron documentos del Tribunal de Paz.