“Todo lo que uno esté cultivando ya se puede cruzar tranquilamente, sin riesgos”, dijo un habitante del sector. Uriel Jesús González, agricultor del sector de Oiba, sur de Santander, que pasaba grandes faenas para lograr cruzar un río en donde no había un puente o el que había era un peligro inminente.
Mediante el programa Puentes para la vida del Gobierno Siempre Santander más de 200 familias de las veredas Santa Rita y La Charca en Oiba, resultaron beneficiadas con la entrega del paso elevado por parte del gobernador de Santander, Mauricio Aguilar Hurtado, el cual fue inaugurado a pocos días de finalizar el año 2020. Su construcción fue realizada en 45 días.
Administraciones indignantes
“Lo más indignante era que nuestras familias campesinas de este sector no eran escuchadas en el pasado. Ahora hacemos realidad este sueño. En tiempo récord lo prometimos y lo cumplimos”, indicó Aguilar Hurtado.
El puente colgante atirantado cuenta con 56 metros de luz, rampa de 14 metros de acceso, pilotes hincados a percusión, un ancho de servicio de 1.50 metros, anclajes de tubería de 10 pulgadas, construida en una plataforma metálica, reforzada en ángulo y tubería acatando las normas y especificaciones técnicas de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
Campesinos con salida
“El Gobierno de Siempre Santander abre las puertas para que estas comunidades tengan mejor seguridad, y el sector campesino pueda comercializar sus productos, ya no se van a perder”, señaló el alcalde de Oiba, Julián Díaz Rodríguez.
La estructura que se levanta sobre el afluente protegerá a más de mil personas de la zona rural que cruzan diariamente el río Oibita, en especial los niños que deben atravesarlo para asistir a la escuela, y los adultos quienes llevan sus productos agrícolas al casco urbano.
Uriel Jesús González, agricultor del sector, manifestó que ha perdido parte de sus cosechas con el anterior puente al intentar atravesar el río con la carga en sus hombros, “con este puente que nos acaban de hacer, se arregla la situación para todas las veredas porque ya todo lo que uno esté cultivando se puede cruzar tranquilamente, sin riesgos”.
Reducir riesgos
Puentes para la vida es iniciativa del Gobierno Departamental que busca reducir el riesgo de desastres en las zonas rurales, “que nos llevará a ejecutar puentes peatonales en los sectores más apartados del departamento, con un solo propósito, salvaguardar la vida de todos los campesinos”, indicó el director departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, César Augusto García Durán.
El Gobernador de Santander, Mauricio Aguilar Hurtado, dijo que los habitantes del sector “arriesgaban a sus hijos, a sus niños, que desafortunadamente tenían que pasar por acá, pero ahora entregamos esta obra por más de 375 millones de pesos, que se realizó en tiempo record, en 45 días, es pensando en familias de escasos recursos”.
“Estamos – dijo el Gobernador – trabajando en varias obras en el tema de vivienda, de agua y saneamiento básico, placa huellas, pero lo que queremos es comenzar a promocionar estas riquezas naturales. Estamos en el propósito de desarrollar un proyecto sostenible en la preservación y conservación de los recursos naturales y este río Obita sin duda es un atractivo muy importante”.
Así mismo dijo Aguilar “esperamos muy pronto tener un proyecto para lanzarlo y hacer unas pequeñas adecuaciones. Este puente, sin duda, ya se convierte en un ícono para el municipio y para que muchos visitantes vengan a conocer esta majestuosidad que hay en el pueblito pesebre”.
Viviendas nuevas
“Vamos – dijo Aguilar – a construir 30 viviendas nuevas, placa huellas, el coliseo en Puente Llano, la villa olímpica que es la cancha de fútbol por más de cinco mil millones de pesos, la planta de tratamiento de agua potable, la planta de agua y saneamiento básico, el palacio municipal, el embellecimiento de algunas calles”.
“Obras – según el mandatario departamental – para desarrollar en el cuatrienio que son unas inversiones históricas a realizar en el municipio, y sobre todo de poderle entregar inversión social, infraestructura y sobre todo generarle desarrollo”.
“Lo más indignante es que las familias de este sector no fueron tenidas en cuenta en anteriores administraciones. Un sueño para así poder sacar sus cosechas, sus productos. Muchos de ellos quedaban al otro lado del río debido a que el paso del río era muy difícil y no había posibilidad de sacar las cosechas”, dijo.
Explicó el Gobernador que “son más de mil personas, 200 familias que hoy se sienten atendidas por fin por el gobierno municipal y por el gobierno departamental”.
En el primer año
El Alcalde de Oiba, Julián Díaz Rodríguez, quiso agradecerle al Gobernador, Mauricio Aguilar, al director de Gestión del Riesgo, César García, por recibir este proyecto que hace muchos años la comunidad estaba esperando.
“Vemos ahora un puente nuevo al lado del puente antiguo, un puente en donde el riesgo era permanente, que generaba dificultades a los niños, a los adultos mayores, a todos para pasar, y unir a dos veredas que comunican con la vía nacional y el perímetro urbano”, dijo Díaz Rodríguez.
El Alcalde de Oiba dijo que “se hace al fin realidad en nuestro primer año de gobierno, un puente con una inversión que supera los 300 millones de pesos pero se le cumple a la comunidad. Se les favorecen las condiciones para que los campesinos puedan sacar sus cosechas, transitar con tranquilidad y de esa manera mejorar las condiciones de vida con la comercialización de los productos. Ya no se van a perder, hay no se verán caídas en el puente o posibilidades de riesgo”.
