La Casa Arte, sede B del colegio Jorge Ardila Duarte, es uno de los espacios académicos preferidos por los alumnos. Allí pasan cuatro horas de la semana haciendo lo que a ellos les gusta: respirar arte y cultura.
Javier Díaz, rector de la institución, se ha esforzado para hacer de la institución un lugar especial con actividades que motiven y formen jóvenes integrales.
Para Carlos Humberto Ruiz, el coordinador de la sede B, la Casa Arte, ubicada en la calle 50 con carrera 23, se destaca porque promueve egresados como técnicos en Bellas Artes.
“Casa Arte es única en Bucaramanga, porque tiene un enfoque hacia las actividades artísticas”, señaló.
En cada uno de los salones, estudiantes de los grados 6 a 11, aprovechan los instrumentos de música, vestuarios y otros elementos que están al servicio de la enseñanza.
Quien llega a la Casa Arte de entrada se contagia de la energía que allí se vive. El sonido de trombones, trompetas, guitarras, pianos, tambores, entre otros, son muestras de lo que se percibe.
En otro salón, con música caribeña, del pacífico o campesina, los alumnos mueven armónicamente sus cuerpos en señal de gracia y libertad.
En el salón de artes plásticas, con un pincel y óleo, los estudiantes trazan figuras y se inspiran en un imaginario.
“Ellos vienen una semana y la dedican al arte, esto potencia y les ayuda a pasar un día muy feliz”, manifestó el coordinador.
María Camila Meneses, estudiante de música, describe que “con el arte escapo de la realidad, de lo cotidiano y puedo decir: Hoy hice algo nuevo””.
El colegio Ardila Duarte tendrá del 3 al 7 de octubre, en el Centro Cultural del Oriente, una semana cultural. En esta jornada, los padres de familia y visitantes podrán entender el porqué los jóvenes que visitan Casa Arte son felices y respiran cultura.
