El Secretario de Educación en Barrancabermeja, Oscar Jaramillo, está en mora de explicar a la opinión pública porteña por qué en mayo pasado la dependencia que dirige contrató personal para que durante los próximos cinco meses le haga seguimiento a “la estrategia de transporte escolar en Barrancabermeja”.
Además, en ese mismo periodo, el secretario Jaramillo anunció a través de los medios locales de comunicación, que la suspensión del servicio -que normalmente beneficia a cerca de 42 mil estudiantes del sector oficial- obedecía al hecho de que el Municipio no tenía los recursos necesarios para prorrogar el contrato que para tal fin se hace con las empresas de transporte público locales.
Desde mediados de mayo, los educandos de las escuelas y colegios, tanto en el sector urbano, como en la zona rural, se declararon en anormalidad académica. Reclaman la prestación del servicio gratuito que desde hace 16 años garantizan los gobiernos de turno. Aun así el alcalde municipal, Fernando Andrade, no sólo respaldó lo dicho por jefe de la cartera educativa. También aseguró que no es obligación del Municipio garantizar este programa.
En febrero de este año, en plenaria ante el Concejo Municipal, Jaramillo se mantuvo firme al asegurar que contaban con los recursos suficientes para la prestación del transporte escolar durante el calendario académico.
“Por eso nos preguntamos ahora, ¿qué pasó con esa plata, dónde está?”, reprochó la concejala Yecenia Villamizar. “El único responsable de lo que está pasando es el Secretario de Educación. Es claro que este gobierno no planifica, no tiene orden en el manejo de los recursos públicos”, dijo el corporado Luis Arismendi.
Corrillos le preguntó a Jaramillo qué pasó entonces con esos recursos, pero el funcionario se limitó a decir que esa es competencia de la Secretaría de Hacienda, por lo que insistió en no conocer el rumbo de esa plata.
Apoyo a un servicio ‘fantasma’
Lo paradójico del tema es que, aunque no existe contrato con las empresas de transporte público municipal para que trasladen a los estudiantes del sector oficial a sus escuelas y viceversa, la alcaldía suscribió varios contratos para que se apoyara la estrategia de transporte escolar, la misma que no está funcionando.
Corrillos logró conocer dos de los contratos que se vienen ejecutando. El primero tiene que ver con el contrato No 1213-19 suscrito el 21 de mayo con Carlos Andrés Gómez Rubio, por cinco meses y una cuantía de 9 millones de pesos. El segundo es el Contrato 1207-19, firmado el 21 de mayo, por seis meses con Jenifer Pico Moreno, por un monto de 10 millones 800 mil pesos.
Y, contrario a lo que sucede con el transporte escolar, lo que sí está claro es que desde enero de 2019, la alcaldía de Barrancabermeja aseguró que la prestación de los servicios de aseo y vigilancia se cumpla todo el año. En el 2018, destinó $8 mil 590 millones 233 mil 110.00 para garantizar este mismo servicio de la canasta educativa.
En la zona rural, el servicio de transporte escolar es un beneficio mayúsculo para los niños y jóvenes que, por ejemplo, para llegar a las aulas de clases deben cruzar ríos, ciénagas y caminar varios kilómetros.
Ayer regresaron a clases los 42 mil estudiantes del sector oficial en Barrancabermeja y las preguntas pendientes son: ¿Qué va a pasar con el servicio del transporte escolar gratuito? ¿Qué rumbo tomaron los recursos para garantizarlo? Con ley de garantías vigente, difícilmente se avista solución alguna.
Al cierre de esta edición aún no se conocía el pronunciamiento oficial.