“¿Y quiere que yo me quede callado? ¡Mamola!”. “A López Pumarejo y a Lleras Restrepo les enmuchilaron sus reformas al agro, y el SETTT de López Michelsen (salud, educación, tierra, techo y trabajo) nunca operó en un sistema de manguala como el Frente Nacional”.
“Yo no soy continuista, yo soy un hijo del pueblo. Continuista él; no les bastó con gobernar el país durante cuatro años”. “Va a cambiar el país, ¡mamola!”. “La contradicción política no es ataque”.
«No volveré a ser candidato presidencial». «En Washington sí me explicaron bien el Plan Colombia». «Yo no creía en las encuestas hasta que comencé a encabezarlas».
“Yo lo que he dicho es que uno no puede andar por ahí deslegitimando todo sin pruebas, eso se puede devolver y el que busca encuentra”. “Cuando me eligieron cabeza de lista en la convención liberal me dijeron que mi tarea iba a ser controlar al senador y seguramente tendremos debates interesantes”.
“La mamola marcó una época que fue muy significativa para la gente y si es necesario traerla de vuelta lo haremos”. “La descertificación estaba cantada, yo lo había mencionado en diferentes oportunidades”. “Lo único cierto en el tal proceso de la certificación son los resultados ofrecidos por el Gobierno colombiano”.
Con cojones y hombría para responder
“Si nos faltó hombría o cojones para responderles a los Estados Unidos, me hace recordar un refrán muy montañero: al que se apendeja y se humilla, solo le conceden la enjalma o la silla”.
“Yo hago parte de un Gobierno pulcro, que entiende cuáles son sus deberes para con Colombia”. “No se trata de pedir que se suspendan los comicios sino de que el gobierno tome medidas para salvar lo poco de democracia que queda en Colombia”.
“En cambio de seguir hablando carreta, para que no nos acordemos qué pasó con la pérdida del mar territorial, por qué no le responde a Colombia por no haber tenido el coraje y el valor y la decisión patriótica, de defender bien los intereses de Colombia en nuestro territorio”.
“Ese candidato vino la semana pasada a mostrarse muy machito, a decirle a la gente que él sí va a recuperar a los pobres; mentiroso”. “Mis actitudes no son ataques, sino una forma de controvertir”.
“Quería venir a resolver los problemas de Colombia, y pidió una licencia. Ahora dice que quiere renunciar pero no renuncia. Es decir: ni chicha ni limonada”. “Tal actitud me recuerda una vieja copla del folclor santandereano: Esto dijo el armadillo trepando en un palo de coco: ni me subo ni me bajo ni me quedo aquí tampoco”.
El fragor de la cosa política
Esas son solo algunas de las frases y las palabras de Horacio Serpa pronunciadas en el fragor de la cosa política en diferentes años y contextos. Por ejemplo está viva la ocasión en que habló durante ocho horas seguidas en el Congreso en defensa del presidente Ernesto Samper.
Horacio Serpa es uno de los grandes oradores de Colombia. Y en las más recientes elecciones se notó que no tendrá pronto un remplazo en la tribuna. Su palabra y su verbo están indelebles en la memoria de los colombianos. Su lenguaje es único.
En los años 1998, 2002 y 2006 fue candidato a la Presidencia de la República, pero el cargo le fue esquivo. Fue Senador antes de pasar a retiro voluntario. Cedió la silla a su hijo Horacio José Serpa quien tomó el testimonio del Partido Liberal.
Horacio Serpa, quien nació en Bucaramanga el 4 de enero de 1943, fue el gobernador del departamento de Santander para el periodo 2008 – 2011.
Sus padres fueron Rosa Uribe y José Serpa García. Ella maestra de escuela, y él un apasionado por las leyes que redactaba memoriales, aunque no tenía estudios de Derecho.
Horacio estudió bachillerato en el Colegio de Santander en Bucaramanga. En 1960 en la Universidad del Atlántico en Barranquilla estudió Derecho y Ciencias políticas. Las más altas calificaciones y todos los honores académicos fueron su característica.
Orgulloso de haber estudiado en instituciones públicas sabe que sus logros los obtuvo con esfuerzo y dedicación en una sociedad con profundas debilidades sociales.
Una labor encaminada a lo social
En Barrancabermeja vivió Horacio Serpa durante 30 años y allí se casó para toda la vida con Rosita Moncada en 1972. En el bello puerto petrolero nacieron sus hijos, Sandra, Rosita y Horacio José. Y ya es abuelo en dos ocasiones.
Serpa tomó el papel principal en la defensa de Samper en el famoso proceso 8.000 logrando la absolución para el Presidente por parte de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes.
Lo que para otros esa defensa hubiese sido una marca negativa en su hoja de vida, a Serpa le sirvió para mostrar lealtad y para proyectarse como la principal figura política del Partido Liberal.
Mencionar todo lo que ha hecho Serpa por Santander y por el país nos crearía una manguala con la extensión del texto, y a la mitad los lectores nos harían mamola y dejarían de leer. Más bien nos despedimos hasta aquí.
Solo nos resta decir que para Corrillos! y su grupo informativo, Horacio Serpa Uribe es una de las personas “Más Influyentes” en el país, por eso en este año 2019 queremos rendirle un homenaje en vida.
El próximo 17 de diciembre tendrá un reconocimiento especial en la premiación de ‘Los Más Influyentes’, que se cumplirá en las instalaciones de Neomundo desde las seis de la tarde, hora local.