En el desarrollo de la 73° Asamblea Mundial de la Salud, el viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Luis Alexander Moscoso Osorio, destacó los avances de Colombia en su compromiso de lograr una cobertura universal en salud.
«Colombia, comprometida con el cumplimiento de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, adoptó diferentes medidas que buscan garantizar el acceso de todas las personas a los servicios de salud asequibles y de calidad, lo que ha contribuido a que hoy contemos con una cobertura del 95.07%, con una población cubierta de 47.675.878 afiliados», destacó Moscoso.
Frente al total de la población asegurada, el viceministro resaltó que el 47.89% corresponden a afiliados en el régimen subsidiado, 47.58% al régimen contributivo y 4.52% a los regímenes especiales o de excepción. Asimismo, el país cuenta con uno de los menores gastos de bolsillo de la región de América Latina y el Caribe, representando el 17% del gasto total en salud.
Con estos alcances, el sector salud contribuyó a la reducción de la pobreza multidimensional en Colombia entre 2010 y 2018. De los 10,8 puntos porcentuales de disminución, 2,1 son atribuibles a la mejora en el acceso a servicios de salud y al creciente aseguramiento financiero en salud de la población.
Dichos estos indicadores, Moscoso Osorio reafirmó el compromiso del Gobierno Nacional con la cobertura universal en salud, «así como con la sostenibilidad en el tiempo, resaltando la importancia de no dejar de lado la necesidad de garantizar la calidad de esta atención, como una herramienta que permita situar al paciente y su bienestar en el centro de la prestación del servicio», dijo.
Enfermedades prevenibles
Por otra parte, el viceministro en su intervención reiteró el compromiso del Ministerio de Salud y Protección Social en continuar trabajando en el desarrollo de las iniciativas incluidas en el Plan de Acción Mundial de Vacunas; y celebró la prioridad de la OMS para mejorar los indicadores mundiales de salud en torno a las enfermedades prevenibles por vacunas.
«Somos conscientes de que los objetivos del Plan de Acción Mundial de Vacunas son muy ambiciosos y que es muy probable que como región muchos países no cumplan al final de este periodo, en especial bajo el escenario actual», reconoció Moscoso.
Sin embargo, añadió, «somos optimistas frente a los grandes esfuerzos que se están realizando en torno a mejorar los indicadores de salud relacionados con las enfermedades inmunoprevenible y a la respuesta que se está dando frente a la contención de brotes de enfermedades prevenibles por vacuna que se han presentado en los últimos años».
Frente a algunas enfermedades, el viceministro celebró el reconocimiento de la meningitis como una de las cuatro estrategias mundiales emblemáticas para prevenir riesgos infecciosos de alta amenaza y puso de manifiesto su compromiso frente a este tema.
Por último, dijo, «manifestamos nuestro total apoyo a la resolución sobre epilepsia y consideramos que la misma nos permite avanzar hacia un marco estratégico de acciones para reducir las brechas de atención en salud y, en consecuencia, el tratamiento costo-efectivo de dicha enfermedad y la reducción de la discapacidad, la estigmatización y la sobrecarga a los cuidadores».
