El caso de la expresidenta interina sigue causando revuelo. Medios locales como el estatal Bolivia TV y el periódico La Razón reportaron que cerca de la 1:00 a.m. (hora local) del sábado, Jeanine Áñez fue trasladada al Centro Penitenciario Femenino Miraflores. Este queda a escasos 5 kilómetros de la cárcel para mujeres de Obrajes, donde la política estaba recluida desde el lunes 15 de marzo.
En un video se ve el momento en el que Áñez entra al penal y, justo cuando la bajan del carro en el que la transportaron, la exmandataria dice que la sacaron de Obrajes asegurándole que la llevaban a un centro hospitalario.
Y es que esa fue la petición de su defensa. Desde mediados de la semana, la abogada Norka Cuéllar intentó que el penal donde la política está recluida permitiera su traslado a la Clínica del Sur, en La Paz.
Ante las negativas, acudió a la Justicia y en la tarde del viernes (hora local), el juzgado del Tribunal décimo de Sentencia le dio la razón. Los togados aceptaron la acción de libertad y determinaron que Áñez fuera llevada inmediatamente a la clínica, que queda a tan solo dos cuadras del centro penitenciario. Los jueces explicaron que la exmandataria debía ser valorada para “precautelar su vida” y “salvaguardar sus derechos”.
La razón es que Áñez padece hipertensión. Durante la audiencia virtual, ella misma le dijo a los jueces que ha estado descompensada desde el pasado miércoles y con oxígeno en el penal de Obrajes, donde está recluida. Su defensa agregó que la vida de Áñez está en riesgo y que se requiere el traslado al centro hospitalario.
Piden que se verificara el estado de salud de Áñez
Sin embargo, la Procuraduría recurrió la decisión judicial y alegó que no era necesario que Áñez fuera llevada a una clínica. Su concepto era que médicos especialistas o expertos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) -dependientes de la Fiscalía- debían ir a la cárcel a “verificar el estado de salud” de la política antes de que la trasladaran.
La Procuraduría General del Estado está dirigida por Wilfredo Chávez, abogado de Evo Morales y quien se juramentó en su cargo en noviembre del año pasado poniendo su puño izquierdo en alto, el mismo gesto que utilizan los miembros del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
El concepto de la entidad no solo pausó el traslado sino que, al final, hizo que los jueces revirtieran su decisión. El juzgado aceptó que los médicos o el personal del IDIF fueran a la cárcel a mirar cómo estaba Áñez.
La abogada Cuéllar asegura que la misma Áñez le dijo en la noche del viernes que hiciera cumplir la orden del juez. Además, Cuéllar afirmó que el estado de salud de la exmandataria se sigue deteriorando. La abogada esperaba continuar con sus gestiones este sábado, pero ahora sus planes cambian rumbo con el nuevo traslado a la cárcel de Miraflores.