Por: Manuel Fernando Silva Tarazona/ El fanatismo ha hecho de las suyas al pasar de los años en la humanidad, comenzando desde genocidios, mártires, guerras, dictaduras e incluso, avaladas por ciertas religiones, tales como la católica, cristiana-luterana, judía y etc… Parecido a lo que sucedía en la inquisición, una propuesta desesperada de la iglesia católica en contra de todo aquello que pusiera en duda sus creencias y que pudiera traer repercusiones en el poder que esta poseía para la época.
Lastimosamente el fanatismo ha untado a todo el mundo y hoy hablare de como ha hecho un daño casi permanente en la política colombiana.
Comenzamos en 1812, donde se enfrentaban en territorio nacional, los federalistas, representados por las Provincias Unidas de la Nueva Granada las cuales son: República de Tunja, Estado Libre de Antioquia y el Estado Libre de Cartagena, por otro lado, el bando centralista, representado por el Estado libre de Cundinamarca. Una guerra que duró desde 1812 a 1814 en donde por superioridad, ganaron los federalistas, dejando un saldo de más de 8.000 muertos entre ambos bandos, donde claramente se nota, una intolerancia abismal y poca inteligencia a la hora de manejar los distintos conflictos del país.
Aunque nuestro libertador esté entre los comandantes, esta guerra solo muestra la ignorancia que poseían en aquella época, donde para solucionar las diferencias, debía haber muertos y guerras, porque no hallaban otra manera de solucionar sus conflictos.
En 1839, vendría la guerra de los supremos, donde se enfrentaría el gobierno central, en contra de unos caudillos que se hacían llamar “los supremos”. La principal razón, fue netamente “religiosa”, dado que, en el Congreso de Cúcuta, se aprobó una ley en la cual se ordenaba el cierre de los monasterios que tuvieran menos de 8 miembros, algo que provocó el levantamiento de los sectores más conservadores. Dejando un saldo de más de 4.000 muertos, entre ambos bandos.
Pero esta guerra logró enfrentar a los partidarios, federalistas y centralistas, logrando la victoria los centralistas, plasmando sus ideas en la Constitución de 1843. Consecuencia de esto, nació el odio entre distintas familias, sectores y grupos sociales, separación de panamá, ruina fiscal, empobrecimiento del país, estancamiento del progreso del país y se crearían los primeros partidos políticos, los cuales son: El partido Conservador Colombiano y el partido Liberal Colombiano.
Y comenzaría una nueva guerra, pero esta vez de partidos políticos, los cuales serían, por un lado, el partido Liberal y por otro, el partido conservador. Un conflicto que duró desde 1851 hasta 1958, dejando una horrible huella de sangre, con más de 280.000 muertos, entre ellos Jorge Eliecer Gaitán, la creación de las primeras guerrillas, las cuales serian liberales y a su vez 4 constituciones diferentes, donde el que tuviera el poderío en su momento la cambiaba a su forma de pensar, donde se afirma que en diferentes municipios e incluso departamentos, habían fronteras imaginarias, donde si eras del bando contrario no podías pasar, dado que esto sería causal para un encarcelamiento o una dolorosa muerte. Lo cual terminaría con la creación del frente nacional y daría apertura al conflicto armado interno en el país.
El frente nacional, fue el acuerdo desesperado de los partidos tradicionales, dado que ya habían perdido mucho poder, tras el golpe de estado del general Gustavo Rojas Pinilla, dando así un periodo presidencial a Rojas Pinilla y a la junta militar entre 1953 y 1958, así procediendo a crear el acuerdo del Frente Nacional, pero al ser una acuerdo entre ‘lleristas’ liberales y ‘laureanistas’ conservadores, los cuales se repartirían el poder de manera exclusiva para ellos, notándose de manera descarada en la elecciones de 1970, donde Rojas Pinilla perdería la presidencia frente a Pastrana, de manera muy sospechosa, donde afirman que quitaron la luz, las cadenas de radio fallaron, en donde a las 6:00 de la tarde, el presidente era Gustavo Rojas Pinilla, por una gran brecha, pero al día siguiente el presidente sería Pastrana…
Esto desató gran caos en todo el país, se reportaron marchas, manifestaciones, actos vandálicos y abusos de autoridad. Con esto el frente nacional perdió veracidad al igual que los partidos tradicionales.
Dando como consecuencia la creación de las distintas guerrillas, tales como: Ejército de Liberación Nacional (ELN), Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Movimiento 19 de Abril (M-19), Ejército Popular de Liberación (EPL) y Movimiento Armado Quintín Lame. Y así daríamos bienvenida al nuevo conflicto en Colombia, donde este ha dejado más de 350.000 muertes entre 1960 y 2018, haciendo intentos de procesos de paz, unos exitosos y otros desastrosos, por ejemplo, en el 80 con las FARC, dando como resultado la Unión Patriótica, pero lastimosamente mataron a 3.500 exmilitantes y por esta razón fue un fracaso el proceso de paz. ¿Quién los mato?, los reportes dicen, los enemigos de la paz.
Podemos ver como el fanatismo, independientemente del bando que sea, siempre ha impartido cierta intolerancia a los pensamientos ajenos, llevando a los extremos a un país, matando personas, nublando el juicio de las personas, llevándolos a que su participación política sea únicamente manejada por el político que este de ese bando, podemos ver como en el Congreso se hacen estas roscas, de izquierda y de derecha, en donde sin importar, la propuesta llevada a la plenaria, si es de la oposición, no sirve, vemos un pueblo el cual vota por el político de nombre, el que diga la derecha, el que diga la izquierda, pero no se sientan siquiera a cuestionar a cada uno de estos “líderes”, los cuales por sus posiciones extremistas, a lo único que han llevado al país es a una división total, donde no se vota porque el candidato sea la mejor opción, sino porque es del partido del doctor Uribe o Petro, donde estos mismos extremistas, con artimañas sucias, causan temor.
Por ejemplo, “si gana, cierto candidato, seremos como Venezuela” o “el que no está conmigo, está en contra de la paz”. A diario vemos como desde los diferentes extremos, luchan por polarizar a las personas, pero yo les hago el llamado, de que no permitan que jueguen con ustedes, estamos en la obligación de cuestionar cada cosa, de todos estos políticos, debemos ver de manera crítica, cada una de las propuestas de todos los candidatos, estudiar sus ideas, cuestionar cada cosa que salga de las bocas de estos “líderes”.
Recuerden, “el que no conoce su historia, está condenado a repetirla”, lastimosamente, la hemos venido repitiendo toda nuestra existencia como república.
*Estudiante
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