Patricia Celis, candidata a la Cámara de Representantes por el Centro Democrático, ocupó el quinto lugar en el ranking ‘Favoritos 2022’.
Una semana, a comienzos de febrero de los corrientes, Leonor Patricia Celis Aponte, recorrió parte de la zona central santandereana en la compañía de María Fernanda Cabal, quien aspira al Senado de la República. Celis Aponte declara con firmeza que ella es la fórmula de Cabal a la Cámara de Representantes.
Para llegar a la Cámara de Representantes por el Centro Democrático, Celis Aponte tiene unas propuestas muy consolidadas en las cuales esboza el asunto, propone soluciones y señala la forma en que esos proyectos solucionarían situaciones que aquejan a la ciudadanía.
Antes de entrar a contar quién es Celis Aponte vamos a esbozar esas propuestas tal como ellas las presenta. En decir en ese orden de ideas.
La primera propuesta de la candidata por Santander a la Cámara por Santander es la de “luchar contra la ‘cultura promuerte’, es decir toda ideología o proyecto de ley que busque debilitar o suprimir nuestros valores morales, cívicos, ciudadanos y éticos hasta tal punto que lleguemos aceptar como normal y natural todo lo que amenace el derecho a la vida y a la salud, como el aborto, el suicidio asistido -conocido como eutanasia-, la ideología de género, la legalización del cultivo, tráfico y consumo de sustancias alucinógenas, todo promovido por los actores corruptos y violentos de la sociedad y dirigencia política”.
Su propuesta número dos tiene que ver con “la defensa del territorio en la frontera, la soberanía nacional y lo nuestro. Urge controlar el ingreso masivo de inmigrantes sin un registro de información verificable sobre su identidad”.
Expresa que esa situación desbordada y sin control “es aprovechado para la delincuencia. Colombia no es el patio trasero de una casa abandonada por donde entran sin ningún obstáculo maleantes que luego de atropellarnos con actos delincuenciales evaden las medidas de aseguramiento, quien venga a aportar sus conocimientos es bienvenido”.
“El que venga engrosar los cordones de miseria y a usar a sus hijos para mendicidad es mejor que se ocupe en ese oficio en su territorio. Allá tienen gobernantes que deben velar por sus derechos, los subsidios y el empleo para los más pobres de Colombia, primero. Ningún organismo internacional puede estar por encima de nuestra soberanía, de nuestra libre determinación imponiéndonos la importación de la pobreza extranjera. Ellos en sus propios países que les lleven a compartir con ellos la gran riqueza que sí tienen”.
Celis Aponte argumenta en su tercera propuesta que “trabajar por una justicia, el derecho y un derecho a la justicia”. Se pregunta, ¿la reforma a la justicia es necesaria y prioritaria? Responde que “con el uso de nuevas tecnologías de información y su pronta implementación como herramientas, son útiles imprescindibles para el descongestionamiento de los despachos judiciales. Incluso de las entidades de control”.
“Pero acompañadas -dijo- de cárcel para la delincuencia. Venga de donde venga y como sea la de cuello blanco, la de los politiqueros, la de los contratistas que se prestan para manipular el presupuesto, los extranjeros y propios en cárceles. Sí, pero con condiciones dignas, verdaderos centros de reeducación cívica ciudadana donde trabajan y cultivan su propia alimentación, hagan sus colchones, mantas, ropa, en fin”.
“Requerimos urgentemente apretarnos el cinturón en esas entidades, en gasto en viáticos, en lujos innecesarios, en invitaciones costosas a foros y eventos que se pueden hacer a través de las nuevas tecnologías»
Apunta en este mismo punto que igual el castigo “para quienes acaban con la infraestructura, los bienes públicos y privados, la tranquilidad y el ornato público, aprovechando concentraciones masivas para los infiltrados”.
Y viene apenas la cuarta propuesta en donde habla de una Colombia consciente y eficiente. “Nos falta ser conscientes de lo valioso que es nuestro país y nosotros mismos. Colombia ocupa el segundo lugar en biodiversidad y estamos entre los 12 países mega diversos por nuestros recursos naturales, la variedad de los ecosistemas y más de 3.000 especies únicas”.
Allí mismo en el punto cuatro propone que “podemos ser potencia en exportaciones de alimento. Para ello es importante invertir en el campo. Volver la nación a la agroindustria aplicando nuevas biotecnologías para la obtención de cultivos orgánicos que están siendo demandados en el mundo entero”. Y de contera proyectó “ir reemplazando los insecticidas, pesticidas y funguicidas con productos amigables con el ecosistema, con el planeta y con nuestros propios organismos. Porque nos están matando tantos químicos que se les aplican a los alimentos a nuestros cultivos. A los animales que consumimos y después en la industria”.
En la quinta propuesta la santandereana Celis Aponte, candidata a la Cámara de Representantes, se pregunta y responde “¿Austeridad, más ahorro? Más honestidad. ¿Es igual a prosperidad?”
Propone la necesidad de “reducir el tamaño burocrático de instituciones. Es decir, suprimir cargos innecesarios y entidades que cumplen las mismas o similares funciones. Con ello, ¿cómo conseguiremos un Estado más austero?”. Dijo que “requerimos urgentemente apretarnos el cinturón en esas entidades, en gasto en viáticos, en lujos innecesarios, en invitaciones costosas a foros y eventos que se pueden hacer a través de las nuevas tecnologías de la información, las reuniones virtuales”.
“El presupuesto es de todos, cuidémoslo”, enfatizó y pasó a explicar que “si ahorramos, si somos austeros y controlamos el gasto público desbordado, y la deshonestidad, lograremos disminuir el impuesto de IVA y el 4 por 1000, mientras tanto, será muy difícil sostener toda la burocracia y la inversión”.
Celis Aponte es abogada santandereana especializada en Derecho Administrativo y Tecnóloga Empresarial, con experiencia en cargos directivos, y de asesoría en entidades de la rama ejecutiva.
Tuvo la oportunidad de ser docente de Derecho Internacional Público y Humanitario. Manifiesta que tiene habilidades en el manejo del recurso humano, en relaciones públicas, en formulación y ejecución de proyectos.
Nació en Bucaramanga. Después de graduarse de abogada en la Universidad Santo Tomás en 1995 su deseo de capacitarse continuó hasta especializarse en Derecho Administrativo en su alma mater y de ahí en adelante sumó conocimiento y capacitación en diplomados, seminarios, cursos, foros y similares.