Alemania, Francia y Reino Unido tomarán medidas inmediatas para cancelar los acuerdos bilaterales de servicios aéreos con Irán, como parte de nuevas sanciones por el presunto envío de misiles balísticos a Rusia, en el marco de la invasión de Moscú a Ucrania. Acusaciones que Teherán ha rechazado previamente.
Es una amenaza directa a la seguridad europea.
La medida, además, apuntará específicamente a la aerolínea Iran Air, subrayaron los tres gobiernos europeos este martes 10 de septiembre.
Londres, París y Berlín también prometieron trabajar para identificar a las personas y entidades implicadas en el programa de misiles balísticos de Irán y en la transferencia de estas y otras armas a Rusia.
«Este acto es una escalada tanto de Irán como de Rusia, y es una amenaza directa a la seguridad europea», destacó un comunicado conjunto de los tres países, compartido por el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán.
Los tres países recordaron que ya habían advertido, tanto en público, como en privado, que adoptarían nuevas medidas contra Teherán si la transferencia de misiles a Moscú se llevaba a cabo, algo de lo que ahora los gobiernos aseguran que tienen confirmación.
Blinken: misiles iraníes serán usados por Rusia en Ucrania próximamente
El anuncio se produjo en medio de la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Reino Unido, que en una comparecencia en Londres junto al ministro británico de Exteriores, David Lammy, aseguró queRusia había recibido misiles balísticos de Irán y que probablemente los usaría en Ucrania próximamente.
“Rusia ha recibido ahora envíos de estos misiles balísticos y probablemente los utilizará en unas semanas en Ucrania, contra los ucranianos (…) El suministro de misiles iraníes permite a Rusia utilizar una mayor parte de su arsenal para objetivos que están más alejados de la línea del frente”, remarcó Blinken.
En los últimos años, el Tesoro de Estados Unidos y el Departamento de Estado han impuesto sanciones económicas a personas y empresas con sede en Irán, China, Rusia, Turquía y otras naciones que, según Washington, están relacionadas con el desarrollo del programa de drones iraníes.
Las sanciones a la producción de aeronaves no tripuladas de la República Islámica, vinculada a la invasión de Rusia, que se remontan a noviembre de 2022, se emitieron a pesar de las negaciones de los líderes iraníes de que el país hubiera enviado drones a Rusia para su uso en la guerra en Ucrania.
Las acusaciones sobre los misiles iraníes podrían alentar al presidente del país invadido por Moscú, Volodímir Zelenski, para aumentar aún más la presión sobre Estados Unidos y otros aliados a los que urge a permitir que Ucrania use misiles suministrados por Occidente para atacar en el interior de Rusia y alcanzar sitios desde los que las tropas del Kremlin lanzan ataques aéreos.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, ha permitido a Kiev disparar misiles proporcionados por su país a través de la frontera hacia Rusia en defensa propia, pero limitó en gran medida la distancia por temor a una mayor escalada del conflicto.
Pero las restricciones no han impedido que Ucrania use sus propias armas para atacar objetivos en el interior de Rusia. De hecho, este martes lanzó uno de los mayores ataques con drones en suelo ruso en la guerra que lleva más de dos años. Kiev indicó que tuvo como objetivo múltiples regiones, incluida Moscú.
«Una propaganda desagradable»: Irán
Después de que las potencias occidentales anunciaran que golpearían a Teherán con nuevas sanciones por presuntamente transferir misiles de corto alcance a Rusia, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán rechazó los señalamientos y los tildó de «propaganda desagradable» para ocultar el apoyo militar occidental a Israel.
«La publicación de informes falsos y engañosos sobre la transferencia de armas iraníes a algunos países es simplemente una propaganda desagradable para ocultar el gran apoyo ilegal de armas de Estados Unidos y algunos países occidentales al genocidio en Gaza», sostuvo el portavoz de la cartera de Exteriores iraní, Nasser Kanaani, en una publicación en X.
Irán ya es uno de los países más sancionados del mundo, y algunos expertos han cuestionado el impacto de más sanciones económicas que podrían perjudicar a las clases medias más que a los líderes del país.