Una operación de seguridad de la Fuerza Pública en el municipio de López de Micay, pacífico caucano, derivó en el hallazgo de maquinaria para la explotación ilegal de oro avaluada en 5.000 millones de pesos.
Tropas del Batallón de Infantería No. 56 del Ejército Nacional llegaron a la vereda San Antonio de Gurumendi, zona de influencia de la estructura criminal ‘Jaime Martínez’ de las disidencias de las FARC, donde hallaron ocho retroexcavadoras, un dragón, cinco motores industriales y dos motobombas para la extracción ilegal de yacimientos mineros.
El comandante de la unidad militar, coronel Marlon Andrés Hernández, indicó que con esta maquinaria la organización criminal extraía mensualmente unos 37 kilos de oro, avaluados en más de 8.000 millones de pesos.
Ese dinero, según las investigaciones, era destinado al sostenimiento de las “redes logísticas y criminales» del citado grupo ilegal.
El oficial indicó que en la costa pacífica caucana las tropas desplegaron un dispositivo especial con el objetivo de hallar más maquinaria y sitios en donde los criminales continúen realizando afectaciones delictivas en contra del medio ambiente.
La operación se realizó en el marco del Plan Estratégico Ayacucho —el cual está alineado con las políticas del Gobierno del Cambio—, que se propone establecer un ambiente estable y protegido para facilitar la reconciliación nacional y la construcción de la Paz Total.
Durante el 2023, en desarrollo del plan contra la minería ilegal, fueron destruidas 708 dragas y 392 unidades de maquinaria, entre excavadoras, retroexcavadoras y buldócer, utilizadas por los grupos criminales.
El presidente Gustavo Petro Urrego ha sido enérgico y persistente en el llamado a la Fuerza Pública para el desarrollo de operaciones contra la minería ilegal en todo el territorio nacional, debido a que esta actividad ilegal “está depredando» los recursos naturales, específicamente las fuentes de agua por el uso de químicos en el proceso.
En cumplimiento de ese lineamiento presidencial, las policías de Colombia y de Brasil desarrollaron en diciembre del 2023 la operación ‘Maloca Grande’ —solicitada por Parques Nacionales Naturales y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible—, que derivó en el desmantelamiento de 19 puntos mineros en la selva amazónica: 12 ‘dragones’ fueron destruidos en aguas colombianas y 7 más en territorio brasileño, avaluados en más de 50.000 millones de pesos.
