Cuba nombró 15 gobernadores en representación de cada provincia del país, cargos que se retoman por primera vez en seis décadas incorporados a la nueva Constitución, dijo el sábado la prensa local, en un intento por descentralizar las funciones del Estado.
El nombramiento de gobernadores y vicegobernadores, que tomarán posesión el 8 de febrero, tuvo lugar tras su elección en 167 asambleas municipales y busca impulsar la frágil economía local en medio del reforzamiento del embargo comercial que aplica la administración Trump a La Habana.
Washington ha recrudecido las sanciones contra Cuba, cortando los viajes de cruceros, obstaculizando los envíos de petróleo de su aliado Venezuela, disminuyendo el límite de remesas y limitando los vuelos aéreos de empresas estadounidenses a la isla.
El gobernador, que encabezará la Asamblea Provincial, permanecerá en el cargo por un periodo de cinco años, «es el máximo responsable ejecutivo-administrativo en su provincia (…)» y será el coordinador entre el Estado y los municipios.
Alina Balseiro, presidenta de la Comisión Electoral Nacional, dijo en conferencia de prensa que «depositaron su boleta en las urnas 12.244 delegados, lo que representa un 100%, de ellas 39 fueron en blanco para un 0,32%, 2 anuladas para un 0,02 %, y válidas 12.203 para un 99,67%».
«Con el novedoso ejercicio eleccionario (…) se refuerza la institucionalidad del país (…)», apuntó Balseiro en un comunicado en el sitio www.eleccionesencuba.cu.
En octubre, Miguel Díaz-Canel, de 59 años, fue ratificado por la Asamblea Nacional (Parlamento) como presidente de la República, mientras en diciembre designó a Manuel Marrero, de 56 años, primer ministro, cargo que había sido abolido desde 1976.
